El Estado de México es una de las entidades más violentas a nivel nacional, actualmente ocupa el primer lugar en número de homicidios en todo el país; sin embargo, el gobernador Eruviel Ávila insiste en hablar de otra realidad, la cual finalmente es superada por la ola de crímenes, feminicidios, asaltos y robo en sus diversas modalidades, así como la presencia del crimen organizado.
Si en estados como Guerrero y Michoacán, impera el desorden y la delincuencia, en territorio mexiquense las cosas están iguales o peores.
Es tal el nivel de violencia e inseguridad que las calles las patrullan elementos del Ejército mexicano, de la policía federal y de la Gendarmería. Pese a ello la situación está fuera de control.
Los tropiezos del gobernador son frecuentes, el más sonado en materia de seguridad, es el caso Tlatlaya, donde 22 civiles fueron acribillados por militares. El Jefe del Ejecutivo estatal, se adelantó y dio una versión errónea, al sostener que se trató de un enfrentamiento, declaración que pronto se derrumbó.
No se sabe qué lo movió a realizar tal señalamiento, o no se informa como corresponde a un gobernante o quiso ocultar la información y vender otra realidad que no corresponde a una entidad que a nivel nacional está clasificada como una de las más violentas y donde lacera la impunidad.
El senador Alejandro Encinas sostuvo que en este 2014, el Estado de México, se ha mantenido como la entidad con el mayor número de homicidios en todo el país, al alcanzar una cifra de 3 mil 703, esto sólo mes de octubre pasado.
Agregó que de acuerdo a informes recientes del Secretariado Ejecutivo, de enero al 31 de octubre de este año, el territorio mexiquense registra el mayor número de homicidios culposos.
En este periodo se han contabilizado mil 895 casos. Mientras que sólo en octubre se reportan 191 denuncias por este ilícito en la entidad. Lo que significa un aumento de 174 casos en relación al mes de septiembre.
Si en materia de seguridad pública el panorama es preocupante, en el rubro económico también. Actualmente el Estado de México tiene una deuda de 39 mil 124.1 millones de pesos.
De acuerdo a la Secretaría de Hacienda al mes de junio pasado la deuda de estados y municipios del país llegó a 489 mil 643.4 millones de pesos, de la cual el DF, Nuevo León, Chihuahua, Veracruz y estado de México concentran casi el 50 por ciento.
Uno de los efectos de ese endeudamiento es que los municipios mexiquenses no hacen obras importantes que necesita la población. Están paralizados, no pagan a sus proveedores y al menos el 10 por ciento de los 125 ayuntamientos registra serios problemas en sus finanzas.
La pregunta es dónde está ese caudal de dinero, a qué manos fueron a parar, porque la deuda existe.
En los mexiquenses no se ha aplicado, pues rubros como salud, seguridad pública, educación y empleo, muestran serio rezago.
El estado de México, es otra de las entidades que en breve podría hacer crisis y sumarse a Michoacán y Guerrero. Las cosas no andan bien. Si no trascienden las irregularidades del gobierno de Eruviel Ávila es por el control que impera sobre los medios de comunicación.
Es ya conocida la sumisión que guardan a cambio de favores publicitarios, la cual va más allá de destacar los actos oficiales, pues no le dan espacio a los voces críticas, eso lo saben bien los partidos de oposición y organismos independientes, que lo sufren en carne propia; no obstante, la realidad tiende superar tales obstáculos y podría arrastrar a la actual administración estatal.

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