¿De verdad van a combatir corrupción?

Miguel A. Rocha Valencia/almomento.mx

¿De verdad van a combatir corrupción?


Los dueños del poder están dispuestos a someterse a la ley

¿De verdad van a combatir corrupción?
Periodismo
Febrero 27, 2015 14:53 hrs.
Periodismo Estados › México Ciudad de México
Miguel A. Rocha Valencia/almomento.mx › todotexcoco.com

¿No les dará pena a los señores diputados de esta legislatura, movidos en su mayoría por un solo dinosaurio enfrascarse en una discusión como la actual en torno al mentado Sistema Nacional Anticorrupción, como si con él, ahora sí, se acabará o al menos disminuirá o se controlará el flagelo?

Si con la reforma que plantean a los 14 artículos de la Constitución se logrará abatir el índice de corrupción que hoy se valora en más de un billón de pesos anuales, incluyendo el tráfico de influencias y el otorgamiento direccionado de permisos y concesiones, estaríamos felices y contentos pues se abrirían las puertas a un México nuevo.

Porque eso implicaría que por fin, se acabaría la protección al crimen organizado, ese que mata y trafica con drogas y personas y el otro, que hace lo propio con influencias desde cargos públicos como senadurías y diputaciones, a veces de manera grotesca y cínica, como lo ha hecho Alejandro Moreno Cárdenas quien parece que ahora sí, de la mano de su mentor, Manlio Fabio Beltrones, gobernará Campeche.

Si ese tipo de corrupción se va a combatir con el nuevo sistema, los mexicanos seremos felices pues se abaratará todo, los compradores de favores no cargarán a costo los pagos a los poderosos lo mismo en servicios que en bienes.

Eso querrá decir que ahora si van a caer los auténticos dueños del mercado de las drogas y que, más de un reputado empresario o político, pisará la cárcel a pesar de su gigantesca e insultante fortuna. Los fueros caerán como castillos de naipes y los legisladores se dedicarán a enderezar o crear leyes benéficas para el pueblo, alejados de intereses empresariales, políticos y delincuenciales.

Pero para qué esperar, dar tanto brinco y desgarrarse las vestiduras en las tribunas legislativas. Simplemente con que el poder Judicial Federal y estatales cumplieran su responsabilidad de hacer cumplir el derecho positivo vigente, sería suficiente.

Que los tribunales de justicia hicieran su tarea en materia común, haría que la criminalidad de ese nivel disminuyera y que la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados, en mancuerna con la secretaría de la Función Pública contarán con “dientes” para obligar a la PGR o las procuradurías estatales a actuar contra quien fuera, incluyendo desde luego a los hacedores de leyes, seguramente el país sería diferente.

También los particulares que con su poder económico corrompen a las blancas palomitas de las administraciones públicas, temerían el largo brazo de la ley, la actual, todo eso está en los códigos correspondientes, hasta en los civiles existen disposiciones contra acciones punibles, pero hasta ahí, hay quienes burlan el pago de pensiones respaldados por su poder económico y político.

El tema entonces es si en vez de gritonear, justificar y hasta encolerizarse desde las tribunas del lucimiento de la esgrima verbal para crear ese Sistema Nacional Anticorrupción, los dueños del poder están dispuestos a someterse a la ley, al menos a esa que hoy dicen no es suficiente para combatir la corrupción, de la cual, muchos de quienes la anatemizan, son parte.

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