Engaños electorales

Gregorio Ortega Molina/almomento.mx

Engaños electorales


La política electoral es un juego de espejos. Durante las campañas prometen lo que saben que no pueden cumplir

Engaños electorales
Política
Marzo 06, 2015 11:18 hrs.
Política Estados › México Ciudad de México
Gregorio Ortega Molina/almomento.mx › todotexcoco.com

El rifirrafe verbal, político, ético, legal e incluso moral, entre los partidos pequeños y los aliados de Lorenzo Córdova en el INE, disminuirá el margen de credibilidad de ese Instituto a los niveles en que la dejó Luis Carlos Ugalde cuando hubo de renunciar.

La política electoral es un juego de espejos. Durante las campañas se promete lo que se sabe que no se va a cumplir, y cuando de una manera u otra se cumple lo ofertado, las consecuencias de hacerlo pueden ser más perjudiciales que la obtención de imagen y beneficios en favor de la sociedad. En ese aspecto, los maestros del engaño electoral son los integrantes del Partido Verde, encabezados por Jorge Emilio González Martínez, quien nada le aprendió a su abuelo materno.

La propaganda electoral de ese partido se sustenta en el engaño. ¿Vales para medicinas? Soy derechohabiente del ISSSTE. En ese Instituto dan vales de medicinas desde hace varios años, antes de que al Partido Verde se le ocurriera hacer suya una política que ya estaba en práctica al menos desde que se inició la alternancia, pero nadie es capaz de exhibirlos porque no conviene, o porque esperan que la trapacería termine por beneficiar a quienes desean sostenerse en el poder.

Hace mucho, al menos hace 36 años, antes de que el Partido Verde se constituyera, María Luisa “La China” Mendoza y Víctor Alfonso Maldonado, del PRI, promovieron las primeras leyes de protección a los animales. Naturalmente nunca se atrevieron a llegar a la estupidez de prohibir animales en los circos. Cierto es que en algunos de ellos se les maltrata y mal alimenta, pero en el Atayde, por mencionar uno, se les cuida, porque saben, están ciertos que esos animales -desde perros y caballos hasta elefantes y tigres y leones- era parte sustancial de sus ingresos para vivir, porque el público del espectáculo circense acude a él precisamente para ver a animales.

Las trampas del lenguaje son muchas. En el Verde propusieron penas máximas para secuestradores, y creen, consideran que se debe a ellos el que ahora se sumen años y años de condena a los delincuentes, sin considerar que fueron las ONG y los familiares y/o víctimas de secuestro, quienes impulsaron en el Congreso las reformas penales que ellos, los verdes, presumen como promesa cumplida.

De las cuotas en las escuelas públicas, ya ni las consideremos, porque fueron las organizaciones de padres de familia las que, desde hace muchos años, persiguieron la cancelación de ese expolio.

Pero los electores, sobre todo los ecologistas, se dejan engañar mientras exterminan -entre otras víctimas- el espectáculo circense y el voto.

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