Preferible ser audaces

Sócrates A. Campos Lemus

¡Qué conste... son reflexiones!

Preferible ser audaces

Preferible ser audaces
Política
Abril 15, 2015 21:39 hrs.
Política Nacional › México Ciudad de México
Sócrates A. Campos Lemus › diarioalmomento.com

“NUESTRA VIDA INICIA SU DECADENCIA EL DÍA QUE DEJAMOS DE PRONUNCIARNOS SOBRE LAS COSAS QUE IMPORTAN”. Martín Luther King, jr.
“Es preferible ser audaces y correr y correr el riesgo de padecer la mitad de los males que esperamos que permanecer en cobarde apatía por temor a lo que pueda ocurrir”. HERODOTO.
¿Por qué razón no aceptamos los cambios? ¿Por qué razón nos conformamos con tan poco y no somos conscientes y luchamos por una vida mejor? Algunos dicen que es porque aceptamos barreras invisibles, en cambio creo que es porque le tenemos miedo a ver la realidad y aceptar que, lo fundamental en la vida, es luchar por la felicidad y la libertad, y luchar tiene una enorme responsabilidad individual y social. Esto nos recuerda aquella forma en que los domadores de elefantes consiguen que no se muevan. Primeramente, los colocan en un sitio donde las cadenas están firmemente clavadas y por más esfuerzos que el elefante realice no se puede liberar y acepta estar en esa forma, después, no hacen falta las cadenas, solo basta fijar cerca una estaca y el elefante considera que no vale la pena hacer un esfuerzo de liberación y se queda parado, como si estuviera encadenado. Esto mismo sucede a los hombres que aceptan que las cosas no tienen remedio y que no vale la pena luchar por la felicidad, por una vida mejor, por mejorar nuestras condiciones de vida y alentar la libertad de espíritu en nosotros y nos quedamos anclados, porque hagamos lo que hagamos, dicen, siempre hay los que llegan al poder y siguen haciendo las mismas corruptelas, ineficiencias y transas, y los demás, solamente se quedan frustrados y resentidos. Ya consiguieron encadenarles con la técnica de los elefantes… solitos se sientan y esperan. No luchan ni protestan, no quieren ver la realidad ni quieren cambiarla, se conforman como están, aunque estén bien jodidos.
Algunos, sostienen que por medio de la educación y la enorme cadena de información que desinforma es como se nos domestica, por ejemplo, la gran cantidad de informaciones que tienen visiones distintitas, generan la confusión y el desorden en las mentes sencillas y todo lo complican. Los noticieros solo muestran las partes difíciles y nos generan miedo y terror, conformismo, como si hagamos lo que hablamos todo seguirá igual. Así, por la educación y la información, se nos mantiene angustiados y es por ello que nos dan el “huesito” con el cual nos conformamos y ya, ni ladramos ni mordemos, nos enchufan telenovelas y partidos de todo tipo, nos distraen con notas del terror que existe en la calle y de la forma en que nos tienen controlados, provocando miedo y desconfianza entre los ciudadanos, nadie se quiere hablar por temor a que sea robado o engañado, nadie sabe quién es quién al lado de su casa porque no se quieren conocer, porque al conocer se sientan condiciones para la amistad, y de acuerdo con los datos que nos proporcionan los que manipulan la información, nadie te dice la verdad y todos quieren abusar de ti, así que, mejor, es estar solos y ocupados en la televisión, en la computadora o en los face books, buscando tonterías y desconfiando de todo, con terror a comunicarnos de frente, desde lejos todo, nada cercano. Han logrado, sin duda, domesticarnos por medio del miedo. Todos tememos hablar y protestar, luchar, todos vemos que los políticos son iguales: demagogos, oportunistas, corruptos, engañabobos, rateros, ladrones de sueños y de realidades, de esperanzas, y si todos son iguales, no quedan caminos, y si no quedan caminos, es mejor, dicen algunos, quedarse quietos y dejar hacer, convirtiéndonos en cómplices por miedo a pelear por lo nuestro, nos dejamos robar y someter, por miedo a luchar y ver la realidad.
Para cambiar hay que caminar directos a vencer el miedo, por ello, Frank Herbert dijo: “No debo tener miedo. El miedo es el asesino de la mente. El miedo es una pequeña muerte que provoca la aniquilación total. Me enfrentaré a mi miedo. Dejaré que me envuelva y me atraviese. Y cuando se haya marchado, volveré el ojo interno para contemplar su senda. Adonde el miedo ha ido no habrá nada. Sólo yo permaneceré”. Así hay que estar, observando la realidad, ver que no es permanente, todo se puede cambiar, y para cambiarla, hay que actuar con precisión, con valentía, con seguridad, dejando los miedos al fracaso o que, al movernos, todo va a seguir igual. Tenemos que responsabilizarnos, no adoptar el papel de víctimas, tenemos que recordar que, si queremos un estado diferente, un país diferente, una familia diferente, lo único que no podemos ser, es, ser indiferentes. Corramos los riesgos y venzamos los miedos. Veamos la realidad, porque se puede cambiar para bien de todos. Para cambiar no hay que estar sentado… hay que movernos.

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