Las dudas sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, NAICM, es un tema del día a día, en donde surgen diversas cuestiones, ¿Qué si la inversión será extranjera? ¿Qué si será sustentable? ¿Qué si en realidad se necesita otro aeropuerto? ¿Qué si es Texcoco la mejor opción para un nuevo aeropuerto? Entre otras preguntas, la realidad es la siguiente, de necesitar, si necesitamos un nuevo aeropuerto, con el actual no se da abasto, reconozco y me congratula que México nuevamente este en el número diez de los países mas visitados a escala global, siendo la Organización Mundial del Turismo (OMT) la encargada de confirmar esta noticia.

Con la finalidad de tener un conocimiento amplio sobre el tema y escuchar a todos los involucrados e interesados en el mismo, inauguramos en días pasados en el Senado de la República el foro: “El Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a debate” en donde se contó con la presencia de expertos en el tema, quienes compartieron sus aportaciones e investigaciones, pero lo más relevante del foro, fue que todos compartimos una misma visión, que es, la necesidad de un nuevo aeropuerto, que sea sustentable con el ambiente, con un proceso de licitación transparente, pero sobre todo que ofrezca la tranquilidad de todos los involucrados.

Reunir a muchos expertos que compartan la misma visión de tener un nuevo aeropuerto, es un gran logro, pero tal parece que en México no hemos aprendido a realizar proyectos sustentables a largo plazo, a planear las grandes inversiones y proyectos públicos que generen certidumbre a todos los involucrados y no solamente a uno o a dos sectores que se verán beneficiados con este proyecto.
El tema del nuevo aeropuerto no es nuevo, es un tema que se ha discutido desde hace muchos años, en donde también existen estudios técnicos realizados por expertos en el tema, mismos que se hicieron con la finalidad de conseguir probables lugares para su instalación, esto a finales de los 80´s.

En el Senado de la República se autorizó la creación de una comisión para revisar todo lo relacionado con el nuevo aeropuerto, misma que hasta la fecha no se ha concretado.

No se trata de un tema menor, y no estoy hablando solamente en el tema relacionado y el cual me apasiona, que es el tema ambiental. Debemos conocer a detalle cuáles son los impactos y sobre todo conocer los estudios que afirman que la zona del Lago de Texcoco era la más viable para realizar este proyecto, este tema debe de ser incluyente y participativo, es una de las obras más importantes no solamente de la administración actual, sino de la década, por ello la responsabilidad que tenemos es aún mayor y es una responsabilidad no sólo frente a las poblaciones aledañas a la zona, sino a todo el país y a nivel internacional.

Los expertos afirman que esta zona es de incompatibilidad de la vocación reguladora hidrológica del lago de Texcoco, afirmando que no puede construirse en esa zona.

Estoy consciente de la necesidad de un nuevo aeropuerto, pero mi pregunta es ¿Para qué construir uno tan caro? Si podemos crear una extensión del que ya tenemos.

Podríamos agrandar el Aeropuerto de Toluca, respetar el de la Ciudad de México y construir uno nuevo en algún otro lugar, bien planeado, que permita que funcionen los actuales, así el Distrito Federal tendría varios aeropuertos como las grandes ciudades, y con una menor inversión.

Hemos tenido presidentes que han logrado mucho, por ejemplo, con el ex presidente Vicente Fox se comenzó la construcción de la Terminal 2, misma que se construyó para aliviar la saturación que registraba el aeropuerto capitalino, inaugurada durante el sexenio del ex presidente Felipe Calderón, en donde se invirtieron mas de 8 mil millones de pesos, esto sin contar la inversión de cerca de 530 millones de pesos para la ampliación de la Terminal 1.

Independiente de la creación del nuevo aeropuerto o de tres aeropuertos, la movilidad o la conectividad de los mismos debe ser excelente o muy accesible, un trayecto conectado entre los tres aeropuertos permitirá menos emisiones, un desplazamiento más rápido, pero sobretodo, menores impactos a la salud.

Los expertos en movilidad comentan que la contaminación del aire y la movilidad van de la mano, en el gran valle de México hay más de dos mil muertes al año por la terrible calidad del aire, y ahora que se planea crear uno nuevo, no se ha pensado en el doble trayecto, ya que si antes el aeropuerto quedaba a cinco kilómetros del centro de la Ciudad de México, ahora serán doce kilómetros, doblando así el consumo en combustible, servicio de taxis y las emisiones contaminantes.

Los trayectos actuales no cuentan con una buena conectividad entre el aeropuerto a las zonas de alta concentración a donde van los pasajeros, el 70% de los viajeros que aterrizan o salen del aeropuerto de la ciudad de México, utilizan taxis o vehículos particulares, y solamente el 30% utiliza los transporte públicos, mismos que no están preparados para viajar, con tantas escaleras se complica el traslado de los equipajes.

Lo único que le pido al gobierno son respuestas claras y concretas, necesitamos conocer a fondo estos estudios, así como también a los responsables de su elaboración. El Ejecutivo federal tiene la obligación de transparentar esta información y de escuchar a todos los involucrados.

Este proyecto debe ser incluyente con la población, así como también debe tener una licitación transparente, una inversión responsable y sin olvidar lo más importante, una construcción ambientalmente sustentable, el gobierno debe escuchar a todos los involucrados, se debe proporcionar toda la información por el bien del país y del proyecto, se imaginan que en el transcurso de los años digan que los expertos siempre si tenían razón y se tire a la basura la inversión de más de 160 mil millones de pesos, se los dejo de tarea, nos leemos la próxima semana y recuerden sean cuidadosos con el ambiente, porque solo tenemos un planeta.