Los taxis gran negocio político en el D.F.

Jorge Herrera Valenzuela

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Los taxis gran negocio político en el D.F.

Los taxis gran negocio político en el D.F.
Política
Mayo 26, 2015 19:31 hrs.
Política Nacional › México Ciudad de México
Jorge Herrera Valenzuela › diarioalmomento.com

El movimiento contra un moderno, seguro y económico servicio de taxis en la Ciudad de México, se gestó desde hace meses y ahora la oportunidad político-electoral se les presentó a los “defensores” de esa clase trabajadora. Una cronométrica y coordinada serie de bloqueos, en diferentes puntos de la Capital del País, alteró la vida el lunes pasado y en esta ocasión la policía frustró que los manifestantes llegaran a la Plaza de la Constitución.
Desde 1997 el Partido de la Revolución Democrática sentó sus reales en el Distrito Federal y no podemos comentar que las seis administraciones gubernamentales hayan trabajado para bien de los más de ocho millones de habitantes o para los que diariamente transitan en la Zona Metropolitana. La corrupción se expandió por las 16 delegaciones, cuyos últimos titulares se distinguieron por sus malas acciones, abandonaron las oficinas en busca de nuevas posiciones sin cumplir con la entrega de cuentas claras.
Entre los males que propiciaron los perredistas está el gran negocio del servicio de taxis. Los hermanos Quintero Martínez se convirtieron en los “líderes” de los taxistas, fomentando “la piratería” a cambio de votos. Sí, los que tienen monopolizado el servicio de taxis contemplaron la posibilidad de presionar para obtener más juegos de placas, pusieron en circulación automóviles y “trabajaron” colocando copias de un amparo federal. Muchos particulares los imitaron y por eso la invasión de “ruleteros” se dejó sentir. Obviamente los beneficiados deberían de votar por los candidatos del PRD y después de las elecciones se realizaba “la regularización de los piratas”.
Pues bien, antes de referir lo que ofrecen Uber y Cabify, es necesario precisar que durante el reinado de los dirigentes del Sol Azteca, el precio del juego de placas para ruletear pasó de 35 mil pesos a casi cien mil pesos, aunque hay quienes afirman que “por ahora” están nada más en ¡ochenta mil pesos! Cada propietario de un taxi tiene que aportar cuotas especiales a los llamados “líderes” y éstos gestionan las tarifas que por el servicio fija el Gobierno del D.F., considerando los de sitio, los de terminales de autobuses, los de hoteles de cinco estrellas, etc.
Es el momento en que el doctor en Derecho Miguel Ángel Mancera Espinoza, como jefe apartidista políticamente, demuestre que el jefe de Gobierno del Distrito Federal tiene en sus manos el poner orden entre los desprestigiados taxistas o ruleteros, porque, aunque pagan justos por pecadores, el servicio que prestan es caro, malo y peligroso, sin dejar de reconocer que hay hombres del volante honestos y que “salen a trabajar” para mantener a su familia no para aplicar tarifas a su gusto, protegidos por “líderes”.
El servicio que ofrece Uber –no he usado el de la otra compañía—es de primera. Se les solicito el servicio, por vía telefónica. Le indican a uno el nombre del operador, marca y color del automóvil, no tiene que pagarse en efectivo ni acepta propinas, ofrecen agua en el trayecto, le abren la portezuela al subir y al bajar, además de aceptar si el pasajero indica la ruta a seguir. El operador, chofer, taxista, ruletero, como usted quiera llamarle tiene una excelente presentación y otro atributo, su educación.
En los corrillos oficiales, según “Radio Pasillo”, doña Alejandra Lagunes que trabaja en Los Pinos y no precisamente de secretaria, apoya a Uber, así como el senador Francisco Búrquez, el subsecretario Rafael Pacchiano, de Semanart, la actriz Gabriela de la Garza y…¡yo!
Están en contra de los amafiados “líderes”, como los hermanos Quintero Martínez, así como los dirigentes del grupo que asesora Andrés Manuel López Obrador y que tiene un equipo de marionetas para desquiciar el tránsito de vehículos, de alterar la vida de millones de mexicanos y de presionar a los que antes fueron sus compañeros de aventuras.
Por cierto, como agregado, el señor Raúl Armando Quintero Martínez renunció al PRD y es el candidato de López Obrador, perdón fue postulado por Morena para jefe delegacional en Iztacalco, puesto que ya usufructuó al principio de este siglo con el apoyo de “El Peje”, en sus días de gloria con el partido de colores amarillo y negro. El PRD apoya para delegado al esposo de la corrupta Elizabeth Mateos Hernández, delegada con licencia en la misma demarcación o sea Iztacalco.
PREGUNTA PARA MEDITAR:
¿Cederá el jefe de Gobierno del Distrito Federal ante las acciones emprendidas, principalmente, por la dirigencia de Morena que así busca ganar los votos de los taxistas?

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