Los mexicanos siguen esperando que el Presidente Peña Nieto demuestre que está dispuesto a combatir eficazmente la corrupción y la impunidad.
Hasta ahora se ha ejercido acción penal contra una sola figura política de relevancia y esa es Elba Esther Gordillo. Y hay quienes dicen que se procedió contra ella porque se atrevió a faltarle el respeto al señor Presidente, pues de no haber sido así, afirman que seguiría mangoneando el SNTE y hasta la SEP con todo y Emilio Chuayffet.
Por lo que nos dicen algunos de esos que bucean en las fosas sépticas de la política, a Marcelo Ebrard y a varios de quienes conformaron su primer círculo en el gobierno capitalino les puede ocurrir lo mismo que a la Gordillo. (Ebrard no respetó al Presidente Peña jugándole sucio con lo de la Casa Blanca y eso no se lo perdonarán jamás).
Sin embargo, aunque Ebrard y su gente pudieran ser detenidos e investigados, los mexicanos quieren ver que el gobierno de Peña Nieto proceda contra ex gobernadores corruptos como Humberto Moreira de Coahuila, como Tomás Yarrington y Eugenio Hernández Flores, ambos de Tamaulipas, a quienes el gobierno de Estados Unidos quiere encarcelar por diversos delitos que van desde lavado de dinero y asociación delictuosa hasta nexos con el narco. A ellos ya les fueron decomisadas cuentas bancarias por muchos millones de dólares y lujosas propiedades.
Otro personaje que también debe ser detenido e investigado es Rodrigo Medina que está por terminar su gestión como gobernador en Nuevo León y a quien le endilgan como su “tercer hombre” para operaciones deshonestas, a su propio padre. Los nuevoleoneses confían en que Jaime Rodríguez “El Bronco” que como todos sabemos ganó como candidato independiente la gubernatura, tan pronto asuma el poder en el Estado, cumplirá su promesa de aplicar todo el peso de la Ley contra quienes saquearon al Estado y, en primer lugar, tiene en la mira a los Medina.
Si “El Bronco” se le adelanta al Presidente Peña Nieto en éste caso, desde ahora le digo que no habrá quien lo detenga en su pretensión de postularse como candidato presidencial para el 2018. Así que……
Y de veras, el gobierno peñista no tiene por qué esperarse a que la próxima LXIII Legislatura que inicia el 1º. de Septiembre apruebe las que pueden llamarse “leyes secundarias” del Sistema Nacional Anticorrupción para cumplir ese enorme compromiso de atacar con energía, con eficacia y sin distingos, la corrupción y la impunidad.
Otra cosa: ¿todavía no tendrán conciencia los del primer círculo presidencial que eso, la corrupción y la impunidad frenan el desarrollo de las Reformas Estructuras que son vitales para que México se fortalezca y resista en estos próximos años, la ominosa crisis económica que azota a muchas naciones en este mundo globalizado del que formamos parte?

Ningún país puede fortalecerse, cuando es saqueado impunemente.
Y eso es lo que ocurre en México.
Veremos que nos dice sobre esto el Presidente Peña Nieto en su Tercer Informe de Gobierno.
Estaremos fritos, sino hay acción contra los ratas.