Más vale tarde que nunca, actuarán en Oaxaca

Jorge Herrera Valenzuela

R A F A G A

Más vale tarde que nunca, actuarán en Oaxaca

Más vale tarde que nunca, actuarán en Oaxaca
Política
Julio 22, 2015 14:08 hrs.
Política Nacional › México Ciudad de México
Jorge Herrera Valenzuela › diarioalmomento.com

Lo que comenzó hace casi 23 años parece que concluyó la mañana de ayer. Los profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación dejarán de dirigir política, administrativa y socialmente el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, el IEEPO, y el gobierno local recupera la rectoría de la educación en todos los niveles. La intervención directa de la Federación, otorgando todo el apoyo a las autoridades oaxaqueñas, tiene como propósito central eliminar presiones, acabar con los chantajes y restablecer el orden en bien de la niñez y juventud que han sido marginados por los “centecistas”.
Esta primera acción del Presidente Enrique Peña Nieto, anunciada por el licenciado Emilio Chuayffet Chemor, es un soplido de esperanza cuando el país se encuentra en una aguda crisis, reclamando la sociedad hechos reivindicatorios de la confianza y la credibilidad. El secretario de Educación Pública habló después de que el gobernador Gabino Cué Monteagudo informó de la transformación estructural del IEEPO, a cuyo frente queda el jurista Moisés Robles Cruz.
Sorpresivamente conocimos de la decisión gubernamental, a través de la televisión, cinco días después de la comparecencia del gobernador Cué Monteagudo ante senadores y diputados de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. En esa ocasión se precisó que la autoridad estatal estaba rebasada por la CNTE y la solución debería ser contundente, por ello en la Gaceta Oficial del Gobierno de Oaxaca se publicó que el IEEPO tendría una estructura en la que ya no intervendrían los dirigentes de la Sección 22 dela nefasta “coordinadora”, además con funciones más específicas por parte de la autoridad estatal.
Inmediatamente se produjo la reacción de “los centecistas” en el sentido de que movilizarán a sus contingentes en Michoacán, en Chipas y en Guerrero, para apoyar a los oaxaqueños en contra de la represión que ejerce “el gobierno autoritario”. Juan José Ortega Madrigal y Adelfo Alejandro Gómez, de las secciones 18 y 7 con sede en Morelia y en Tuxtla Gutiérrez, respectivamente, dijeron que no dejarán solo a Rubén Núñez Ginez, quien hace días declaró que él “hacía política, por órdenes de sus compañeros” y por eso no daba clases.
DE HELADIO RAMÍREZ A CUÉ MONTEAGUDO
Estaba por finalizar el sexenio del gobernador Heladio Ramírez López cuando se abrieron las puertas del poder estatal para los profesores que entonces pertenecían a la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Era el mes de mayo de 1992 cuando la Legislatura Local aprobó el acuerdo para la creación del IEEPO, cuya función comenzó el 28 de octubre del mismo año y su primer titular lo fue el político oaxaqueño Lino Celaya Luria.
Desde entonces los profesores asumieron el control total del Instituto, pues el gobernador Heladio Ramírez les concesionó –es el término adecuado—la administración total en materia educativa. Determinaban a quienes les otorgaban las plazas, nombraban inspectores, directores, subdirectores y distribuían las prestaciones de acuerdo con sus intereses personales. Poco a poco los gobernadores de 1992 a 2015 cedieron más poder, inclusive el nombramiento del director del IEEPO lo hacían los líderes magisteriales y ellos se asignaron sueldos hasta de más de 100 mil pesos mensuales. Como resultado de los problemas internos en el SNTE, el grupo disidente a la entonces dirigente nacional Elba Esther Gordillo Morales, la sección sindical se afilió a la CNTE.
Durante el sexenio de Diódoro Carrasco Altamirano los líderes magisteriales presionaron y lograron sus propósitos, pues el gobernador no quiso tener enfrentamiento alguno. El siguiente mandatario, Pepe Murat Casab, definitivamente no quiso saber nada de los problemas políticos y administrativos del magisterio, cuyos dirigentes se despacharon con la cuchara grande. El mal recordado gobernador Ulises Ruiz Ortiz no fue menos que sus antecesores, por lo que reinó la impunidad y la corrupción en el viejo IEEPO, cuya transformación se espera sea una realidad.
El arribo del expriista Gabino Cué Monteagudo al Palacio de Gobierno en Oaxaca anunciaba un cambio de actitud de los ochenta y tres mil profesores “centecistas”, porque se constituyeron en fuerte apoyo de la candidatura del hombre que recibió las banderas del PRD, del PAN, del PT y de todos los que estuvieran en contra del PRI por culpa del desastroso gobierno de Ulises Ruiz, repudiado por varios de sus compañeros de partido.
Pero, el “pero” que nunca falta, apenas transcurrían los primeros 30 días del sexenio y los profesores empezaron a manifestarse en contra de Gabino Cué. Se inició el movimiento magisterial callejero, trastocaron la vida en la capital del Estado, se plantaron en la plaza principal, cerraron calles e impusieron su ley. Principiamos a escuchar sus desmedidas demandas, entre otras la comercialización de sus plazas, que se permitiera fueran hereditarias y no aceptaron los nombramientos del gobernador en el sector educativo.
RESURGE LA DISIDENCIA MAGISTERIAL
Ochenta y seis días después de tomar posesión de la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto ordenó al Procurador General de la República –lo era Jesús Murillo Karam—aprehendiera a la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la chiapaneca Elba Esther Gordillo Morales y la pusiera tras las rejas a disposición de un juez federal, le aplicaron los delitos de moda. Sin embargo el golpe político se le revirtió al mexiquense, por no haber concertado con los ambiciosos enemigos de la lideresa, los de la CNTE y empezaron a organizarse en Oaxaca, en Guerrero, en Michoacán y en Chiapas, demandando privilegios y canonjías.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación surgió en el gobierno de José López Portillo, como grupo opositor a la dirigencia del SNTE. No causó mayor impacto y tampoco lo tuvo en abril de 1989 cuando el presidente Carlos Salinas impuso a Elba Esther como secretaria general del magisterio nacional, sin embargo todo fue diferente a partir del 26 de febrero de 2013, porque poco a poco la CNTE se movilizó hasta poner en jaque al gobierno peñanietista.
Peña Nieto decidió hacer un lado al secretario de Educación Pública y puso el problema en manos del subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava, quien embrolló más el asunto, entregó miles de millones de pesos a los dirigentes “centecistas” y jamás logró soluciones. Días antes de las elecciones del domingo 7 de junio, la secretaría de Gobernación expidió un boletín para informar que la evaluación a los profesores se aplazaba y 48 horas después de los comicios quien dio la cara fue el licenciado Emilio Chuayffet para anunciar que se cumpliría la evaluación en las fechas anticipadamente señaladas.
La determinación dada a conocer la mañana del martes pasado, recibió el aplauso de la sociedad que ya está cansada de las marchas, de los plantones, de las amenazas, de los chantajes y de los desplantes de Rubén Núñez Ginez y socios. Es de desearse que en agosto próximo los cursos escolares de inicien con toda normalidad en los cuatro Estados donde la CNTE tiene mayor presencia y en lo que toca a una parte del Distrito Federal.
PREGUNTA PARA MEDITAR:
¿Será verdad que ahora si dejarán actuar al secretario Chuayffet Chemor o seguirán operando Aurelio Nuño Mayer y Luis Enrique Miranda Nava, desde Los Pinos y desde Bucareli 99?
jherrerav@live.com.mx

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