Me dejó perplejo el gobernador de Veracruz, Javier Duarte con lo dicho en su “recomendación-advertencia” sobre su actividad narco informativa, a periodistas de su Estado que ojalá sigan vivos y con quienes se reunió el pasado 30 de Junio en Poza Rica.
(El video íntegro está aquí en este mismo Portal de Candelero y también en Youtube).
Le sugiero que lo vea para que comprenda mejor lo que, a raíz de eso, le voy a platicar para que sepa la difícil situación, de vida y muerte, en que se encuentran muchos compañeros periodistas, no solo de Veracruz, sino de todos los Estados donde la delincuencia organizada manda porque ya penetró en sus estructuras políticas, policíacas, financieras, empresariales, económicas y sociales. Ya están sometidas a su brutal poder por medio de la corrupción o por su criminal violencia y terrorismo.
Se colige que los tradicionales y bien posicionados medios de comunicación locales -periódicos, revistas, radio y televisión- fueron los primeros en ser controlados por el monstruo, pues al tenerlos a su disposición se desarrollaron más fácil, sin alharacas, las estrategias que afianzaron la colusión cupular mafiosa, se eliminaron adversarios y crecieron descomunalmente negocios y poder.
Pero ahora, con la aparición del Internet, los portales, blogs y redes sociales como Twiter, Facebook, Youtube, Instagram, etc. casi instantáneamente se difunde ¡por todo el mundo! lo que ocurre.
Y claro que en el tema que aquí tratamos, eso afecta y mucho a la delincuencia organizada porque ahí se exhiben sus trapacerías y a quienes las cometen, a sus cómplices y a todos aquellos que en una u otra forma participan en los delitos y que estaban cubiertos por el manto del silencio impuesto a los medios cooptados.
Estamos conscientes que el anonimato en los canales de difusión cibernéticos permite difundir cuestiones que van desde la información tendenciosa hasta la ruin perversidad.
Sin embargo, también hay quienes tenemos valor civil y más que nada profesional, para identificarnos plenamente.
En Candelero consideramos que debemos seguir dando nuestro mayor esfuerzo, a riesgo de la propia vida cumpliendo con la función social de informar veraz y objetivamente lo que acontece en todas las esferas con el propósito de mejorar la calidad de vida de nuestro agraviado y agobiado pueblo.
Quiero revelar que hay no cientos, sino miles de compañeros periodistas, conocidos como “free lance” o sea periodistas con profunda vocación profesional y fuerte espíritu de servicio social que viven en pobreza extrema. Muchos de ellos desertaron de reconocidos medios cooptados porque les pagaban salarios miserables y se “fueron por la libre” para obtener más dinero para sobrevivir decentemente vendiendo sus reportajes y fotografías exclusivas a la empresas editoriales, o de radio y televisión.
Ellos, los “free lance” son los más peligrosos para la delincuencia organizada a la que pertenecen políticos, empresarios, financieros, policías, funcionarios y gente de alcurnia que, quiérase o no, también son capos.
Y los “free lance” son peligrosos porque aunque estamos ciertos que los medios cooptados no les comprarían para publicar las tremendas informaciones, fotografías o videos que ofertaran, ellos si se han atrevido y creo que seguirán atreviéndose a “subirlas” a sus portales o a sus blogs o difundiéndolas por las redes sociales.
Su intención no es otra más que contribuir a que la situación mejore en el país y eso es digno de reconocimiento.
De ahí que la orden es eliminarlos.
Pero aún hay más:
Debe saber usted que en la guerra por las plazas -o sea por las ciudades o Estados donde aún no se define quienes “son los buenos” o sea lo más fuertes- los que están en pugna saben que los que tienen muchos “seguidores” en Internet por sus páginas, blog o cuentas en redes sociales pueden serles muy útiles para difundir sus atrocidades y así intimidar a los rivales. Por eso se han dado a la tarea “de reclutarlos” con todo lo que eso implica.
Sí, así como lo está leyendo….
Mire, así lo hacen….
Si usted es periodista, “free lance” o uno que está acreditado en algún medio local, pero que mantiene “sus cuentas” o “blog” y que obviamente ya está debidamente checado por los mafiosos, cuando menos se lo espera y en el sitio menos indicado se le acercan y le llevan un buen fajo de billetes -de dólares preferencialmente- diciéndole que “es una gratificación de corazón” por no escribir nada de lo que hacen, (algo que lógicamente no haría el periodista sabedor de que no le publicarían en su medio nada de eso y, si lo hicieron, sería otro más en la lista de periodista ejecutados).
Sin duda, cualquier colega por más idiota que pudiera ser considerado, se negaría a aceptar dicha “gratificación” porque está consciente de que eso es soborno y estar a disposición de ese grupo mafioso.
Sin embargo aquí se aplica lo de “plata o plomo” porque el dinero se lo echan a la bolsa y el mafioso se va tras advertir que la misma cantidad se le va a hacer llegar quincenalmente. De hecho, ese periodista entró a la nómina de la mafia, sin querer, ¡fue de a fuerzas…!
¿Y qué pasa después?
Ah, pues que durante dos o tres meses, al periodista obligadamente siguió recibiendo el dinero y de pronto le llega un emisario con una “información extraordinaria para que la publique porque está buenísima” ¡pero contra el grupo rival del que recibe la mentada “gratificación”!
Claro que el periodista pega de gritos:….”si la publico me van a matar….me van a matar”. Y entonces el mensajero trata de sosegarlo diciéndole que eso no será posible “porque ellos lo protegen pero que si no lo hace, pues entonces ellos si le van a dar piso porque bien que ha recibido su lana”.
¿Se da cuenta usted de la situación para el atribulado compañero periodista?
Si no publica la nota lo matan y si la publica, igual.
Y si lo asesinan, las autoridades de la ciudad, del Estado y hasta de la Federación dicen: “lo mataron porque andaba metido en la delincuencia organizada o el móvil fue robo, como se quiere fijar en el asesinato del periodista Rubén Espinosa que salió huyendo de Veracruz por miedo a que lo mataran allá. No se salvó, aquí en el DF lo ejecutaron junto con cuatro mujeres, algunas de ellas activistas sociales, amigas suyas.
Y con esto termino reiterando: El gobernador veracruzano, Javier Duarte que en sus 5 años de gobierno ya lleva 14 periodistas asesinados, en la reunión del 30 de Junio en Poza Rica les advirtió entre otras muchas cosas a algunos compañeros que aún siguen vivos: “pórtense bien…cuídense y cuiden a sus familias…porque voy a sacudir el árbol”.
Por eso me dejó perplejo….
No queda otra para los aterrorizados periodistas más que huir del Estado con sus seres queridos, esperanzados de evitar que la muerte los alcance.
Algunos lo han logrado…otros no….
(Yo le recuerdo que por favor vea el video que está aquí en este mismo portal de Candelero y reflexione….)
¿Cómo se puede reordenar México, como recuperar seguridad, confianza y credibilidad?
¿Haciéndose omisos los máximos poderes ante gobernadores así?....
Todos estamos de acuerdo en que omisión también es corrupción o complicidad ¿verdad?
¿Qué pasa, señor Presidente?