Bastaron doce días para que los integrantes de la Legislatura de Coahuila, mayoritariamente del PRI, acabaran con una tradición de 300 años y cumplir el capricho de venganza al gobernador Rubén Moreira Valdés contra un prominente empresario que es mencionado como posible candidato independiente a la gubernatura. Es vergonzosa, sumisa y lacayuna la postura de los diputados locales, quienes tienen pendientes asuntos de importancia para legislar.

La prohibición para terminar con la fiesta brava en la tierra del maestro Fermín Espinosa “Armillita”, dinastía que va en la cuarta generación, obedece única y exclusivamente a que el gobernador, hermano del corrupto profesor Humberto Moreira Valdés y antecesor de Rubén en el cargo, tiene un pleito a muerte contra el empresario, ganadero y minero Armando Guadiana Tijerina, quien goza de tal popularidad que puede ser candidato independiente a gobernador.

Este martes 25 de agosto, día de San Luis Rey, entra en vigor la reforma a la Ley de Protección de los Animales y así Rubén Moreira Valdés y los diputados del PRI se cubrieron de gloria. El diputado Melchor Sánchez de la Fuente argumentó que “la mayoría de la sociedad” ya no acepta que haya corridas de toros, pero lo que no manifestó ese legislador de la Tercera Edad es que estaba cumpliendo la orden de su gobernador y punto.

El paso dado por los legisladores coahuilenses, prohíbe los festejos taurinos con novillos, vaquillas y prácticas, así como tampoco se permite el rejoneo ni las tientas en las ganaderías. Un buen abogado puede echar por tierra esas prohibiciones, por ser anticonstitucionales ya que restringen toda la libertad de los ciudadanos para dedicarse a lo que más les agrade, sin lesionar derechos de terceros. Otro de los que están felices por su labor legislativa es el también priista Francisco Tobías Hernández, quien atacó a los panistas por estar de parte de Guadiana Tijerina.

Fue el diputado Jesús de León Tello, uno de los cinco que votaron en contra del dictamen, quien acusó a los legisladores priistas de usar su posición para revanchas políticas y sin realizar un detenido estudio de la propuesta del “señor gobernador”, sin recabar la opinión de los empresarios, de los toreros, de los aficionados, dieron una rapidísima respuesta a Rubén Moreira.

En declaraciones periodísticas el empresario Guadiana Tijerina consideró que el ataque es directo contra él, pero vamos a defendernos con cuerpo y alma, con inteligencia jurídica”. Por su parte Arturo Gilio, extorero y empresario taurino en una entrevista radiofónica dijo que, por lo pronto, la afición taurina que el domingo 23 asistió a la última corrida en el coso de Torreón, tendrá que desplazarse hacia las plazas de Durango, como la de Ciudad Lerdo.

El domingo más de cinco mil aficionados a la fiesta brava, reunidos en el Coliseo de Torreón, se pronunciaron contra la medida gubernamental y gritaban: “¡Libertad!, ¡Libertad!, ¡Libertad!” y el propio Gilio manifestó que le emocionaba la reacción de sus paisanos, porque es falso que la afición por la tauromaquia haya disminuido en Coahuila.

Se cierran los cosos taurinos coahuilenses y se cierra una fuente de trabajo para decenas de jefes de familia, situación que los diputados Francisco Tobías Hernández y Melchor Sánchez de la Fuente, junto con sus compañeros del Revolucionario Institucional, simplemente no contemplaron. Ellos tienen asegurado su millonario salario durante tres años, a partir del 1 de enero de 2015.

PREGUNTA PARA MEDITAR:

¿Rubén Moreira Valdés siente que su cacicazgo le redituará al PRI en futuras elecciones o será que también goza de superinfluencias como su hermano Humberto?