Sin lugar a dudas los informes presidenciales perdieron ese glamur que mantenían con los aplausos, los abrazos, las pasarelas de políticos, los besamanos, en fin, los mismos ritos y tradiciones se fueron a la basura, se perdió el paseo de Los Pinos a la Cámara rodeado de las vallas de acarreados, lanzando porras y luciendo las matracas, lanzando confeti y los medios de comunicación en una fiesta, como si fuera desfile de la Independencia o Revolución destacaban los grupos que hacían presente su “alegría” por ser testigos de ese acontecimiento histórico, decían los locutores y conductores de radio y de televisión. Los medios, al otro día, sabían que cobrarían muy bien por las páginas impresas y por los comentarios y artículos de “fondo” que se referían a los temas del informe; la radio y la televisión también cobrarían sus cuotas y todo el mundo feliz y contento. Hoy en día se perdieron los desfiles y las matracas, se perdieron los acarreados, ahora en su lugar vemos a los grupos de policías y de la Gendarmería que hacen gala de su fuerza, prepotencia y represión, se terminaron las matracas pero aparecen las macanas y los gases lacrimógenos…. Que mal que se hayan terminado aquellos tiempos donde cuando menos nadie asistía a trabajar ni a la escuela… los besamanos no pasaron, ahora, también se arrodillan y llevan contratos en vez de flores y matracas. En fin, son los nuevos tiempos y así los tenemos que aceptar.
Antes la preocupación era el de conseguir los grupos que aportaban los sectores de la CTM, CNOP y CNC para que se fueran llenando los espacios donde el todo poderoso señor presidente recorrería para darnos cuenta de lo que se hacía en su año de gobierno, todos esperaban estar en los mejores lugares donde los jefes y los secretarios pudieran reconocerles y saludarles con esa sonrisa que jamás dejaron de tener, cómo la abandonarían si ellos sabían que se enriquecían y que engañaban como bobos a los demás. En los lapsos de antes y después de llegar informar y salir, el presidente, se dejaban los tiempos para que los secretarios de estado dieran algunos mensajes, ellos, ponían a operar a los jefes de prensa, así se llamaban cuando no tenían tantos títulos como hoy: Director de Comunicación Social de la Presidencia de la República, por ejemplo, así, cuanto más se alarga el título más pendejadas se hacen, y por esa misma razón, pareciera que todos los esfuerzos realizados por el “señor todo poderoso presidente de los Estados Unidos Mexicanos”, se van por la cañería y se derrumban por la publicación de los escándalos que importan a la chusma como el de la Casa Blanca, o se genera la indignación, cuando la prole se siente ofendida por las declaraciones de cualquiera de las hijas que en su indignación sale en defensa del honor de su padre y su familia… pues sí, que caray, a lo mejor, eso, antes, no se provocaba porque existía un rígido control de los medios de comunicación, y ahora, con eso de las redes sociales, del internet, del twitter y del Facebook, todo lo chingan con sus memes y los chistes y los chismes que se virilizan por todo el país. Miren nada más cómo llega a ganar El Bronco de Nuevo León a los mejores operadores políticos que se olvidaron de que ya, todos los jodidos y proles, está hasta la madre de lo que sucede en el país. No entendemos que la reforma educativa sea mejor porque simplemente no sabemos qué van a hacer con los más de siete millones de jóvenes que no tienen oportunidad de trabajar ni de estudiar; ni sabemos cómo se resolverán las tragedias provocadas por la Guerra contra el Narcotráfico, con los huérfanos de guerra y con los viudos y viudas, con los heridos y encarcelados, que han destrozado a miles de familias en el país, y tampoco sabemos cómo mejorar las condiciones de violencia que se vive en las colonias marginadas, donde las pinches escuelas están llenas de narquillos y de drogas y no hay forma de que se mejore la situación, no sabemos cómo mejorar las condiciones de las familias cuyos padres no tienen empleo y donde los recursos, cuando se tienen, no han servido para mejorar las condiciones de vida y tampoco sirven para terminar el mes o la quincena… la neta, no sabemos de qué nos informa, la neta, creemos que solamente son informes que nos darán una idea de que por cada peso invertido se cobra, como mínimo, una comisión del veinte, es decir ochenta centavos se ocupan, y de ahí, también los constructores o venderos de servicios y de cosas tienen que tener su mochada y termina solamente usándose cincuenta centavos de cada peso que se gasta o “invierte”, dicen los políticos, la verdad es que mientras unos cuántos se enriquecen utilizando los recursos y fondos públicos para hacer sus negocios privados, los demás estamos en la quinta chía, en la jodidez, en la marginación y la pobreza, en la desesperación, y en esa realidad no entendemos tampoco que se gasten miles de millones de pesos en tratarnos de convencer sobre obras y transas y servicios que se hacen cada año. Nadie nos explica cómo, de un día para el otro, los políticos y empresarios se enriquecen con los recursos de todos, y los demás, seguimos en la jodidez… así nadie nos puede explicar lo que queremos nos expliquen, no entendemos la razón por la que se sigue gastando tanto dinero en la “comunicación social” que solamente beneficia a unos cuántos dueños de los medios de comunicación, que utilizan los medios no para informar, sino como llave para abrir puertas y negocios. Total, nadie nos tiene que explicar que estamos jodidos y pobres.