Para no dejar dudas sobre su mal rumorado estado físico y anímico, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto en su mensaje del 3er. Informe de Gobierno, dijo muy animoso y claro que inicia la segunda mitad de su mandato “con muchas ganas y más fuerza”.
Puntualizó 10 medidas que se aplicarán para cumplir su compromiso de transformar a México al haber roto las ataduras que nos frenaban.
Dichas medidas son:
1.- Impulsar leyes indispensables para fortalecer el Estado de Derecho.
2.- Lograr el Acuerdo Nacional para la Justicia Cotidiana.
3.- Impulsar al desarrollo de las regiones con mayor rezago, para combatir la pobreza y la desigualdad.
4.- Apoyar las actividades productivas de las zonas rurales de mayor marginación.
5.- Hacer la mayor renovación de infraestructura educativa en las últimas décadas.
6.-Fortalecer la capacidad de los niños y jóvenes de México para competir y triunfar en un mundo cada vez más integrado.
7.- Renovar el impulso a la cultura de nuestro país.
8.- Mantener la estabilidad macroeconómica para proteger el bienestar de las familias mexicanas.
9.- Acelerar el desarrollo de la infraestructura nacional.
10.- Ejercer austeridad presupuestal en el Gobierno de la República.
Como usted verá, en los dos primeros puntos 1 y 2, destacan el enorme interés que el Presidente Peña tiene por combatir la corrupción, la impunidad, la inseguridad y la injusticia, para lo cual no creo que tarde mucho la recién integrada LXIII Legislatura en aprobar las leyes secundarias que permitirán la función del Sistema Nacional Anticorrupción, con todo lo que entraña, para empezar, con un Fiscal de la Nación autónomo y ya no dependiente del Ejecutivo; además se buscará que la ciudadanía organizada se integre con las fuerzas armadas y los cuerpos de seguridad pública para combatir con más eficacia al hampa.
Los siguientes puntos, 3 y 4, se refieren a las acciones que se ejercerán para aliviar la pobreza y desigualdad al impulsar el desarrollo en las zonas más precarias del país y apoyar mejor las actividades productivas en las regiones rurales que están marginadas.
Los puntos 5, 6 y 7 son las medidas claramente relacionadas con la infraestructura educativa que será renovada completamente porque se considera fundamental para fincar con firmeza, el desarrollo nacional. La idea es fortalecer, con la enseñanza debidamente actualizada, la capacidad de los niños y jóvenes para que contribuyan al engrandecimiento de la Patria y compitan y triunfen en este feroz mundo globalizado.
Por supuesto que esta renovación también comprende mayor impulso a la cultura, a la ciencia y a la tecnología.
El punto 8 se refiere a la mejoría económica de las familias mexicanas, para lo cual se mantendrá la estabilidad macroeconómica que empezó a dar beneficios con rebajas en las tarifas telefónicas, de luz y con la suspensión de los “gasolinazos”. Además anunció el Presidente Peña que no se aumentarán los impuestos el próximo año y tampoco se gravarán alimentos y medicinas.
Se define en el punto 9 acelerar el desarrollo de la infraestructura nacional el cual empezará con la construcción del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México que será la mega obra del sexenio, obra que urge porque el actual ya está saturado y dificulta las actividades operativas del mismo. Se contemplan los ferrocarriles de pasajeros, más carreteras y puertos marítimos.
Y en el punto 10 que es el final, el Presidente Peña nos dijo a los mexicanos que su gobierno se compromete a la austeridad presupuestaria, “gastar menos y gastar mejor” y disminuir los gastos administrativos y operativos.
Queda claro que el próximo Presupuesto Federal de Egresos del 2016 tendrá recortes por la austeridad que ya se adelanta. Esto se da por los aciagos tiempos que vienen los cuales exigen que se tomen esas estrictas medidas para evitar caer en la temida recesión, en la que ya están otros países, siendo el más reciente Canadá, cuya economía siempre fue considerada “fuerte”.
México, entre bandazo y bandazo económico por la caída en los ingresos debido al colapso petrolero en producción y precios, con devaluación y precarismo, para fortuna nuestra, nos seguiremos defendiendo sin subir los impuestos ni endeudar más al país, según palabras del Presidente Peña Nieto quien, para asegurar esto, supongo que confía plenamente en sus Reformas Estructurales. Se sobreentiende que habrán de activarse al máximo para poder cumplir con todos sus compromisos y cambiar de rumbo, sin claudicar en el proceso transformador del país.
Y con referencia a que hay frustración, pesimismo, desencanto y malestar social en prácticamente todos los Continentes, -como también dijo Peña Nieto y lo cual es cierto- aquí en el Continente Americano, México está mejor que otros países hermanos que sufren peor los estragos de la crisis que los convulsionan y lo más grave es que los ciudadanos son azuzados a la anarquía por perversos populistas que fomentan el odio contra las instituciones de manera abierta, pues demagogia y populismo erosionan la confianza de la gente.
Ahora, como epílogo del mensaje presidencial, le dejo la siguiente frase para que usted redondee su opinión:
“Mi responsabilidad como Presidente es: Avanzar sin dividir; reformar sin excluir y transformar sin destruir”.
Con esa premisa, Peña Nieto inicia la segunda mitad de su gobierno.
A mí solo me resta expresar: México: ¡creo en ti!
mohacan@prodigy.net.mx