Ideas a Tiempo” y el legado de JFRM

Zona Sísmica

Por Marco Polo Aguilar

Ideas a Tiempo” y el legado de JFRM

Ideas a Tiempo” y el legado de JFRM
Periodismo
Noviembre 30, 2015 06:54 hrs.
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*Guerrero pobre y sus políticos también
*Chihuahua capital, caso inédito

Las balas que salieron del arma de Daniel Aguilar Treviño no sólo privaron de la vida a José Francisco Ruiz Massieu, aquella fatídica mañana de septiembre de 1994, sino que además cortaron de tajo una de las carreras políticas más destacadas en la historia nacional: la del último ideólogo del sistema.
Pensar la actividad política y complementar la ideología con el hacer cotidiano, ocuparon la visión del hombre de las “Ideas a Tiempo”, una obra que más allá de las perspectivas de la democracia nacional, ofrece a la clase política la base para la construcción de ese elemento cada vez más escaso en nuestro entorno: los liderazgos.
En su ideario, Ruiz Massieu señaló alguna vez que “Guerrero seguirá siendo pobre, mientras pobre sea su clase política”.
Es obvio que no se refería a las cuestiones materiales, sino al bagaje político, a la experiencia desarrollada en los más distintos frentes y a la imaginación sociológica que precisa la realidad particular de cada sitio de nuestra geografía.
Concebida como una misión de servicio, la política, según trasluce la visión de Ruiz Massieu, debe generar soluciones y mover a la acción que permita transformar la realidad.
Y es que amén de la actividad política, México padece desde hace algunos años la ausencia de líderes auténticos que faciliten una transformación desde los cimientos de la vida nacional.
En Guerrero, la ausencia de esa clase política, pone en evidencia los desatinos, las pifias y la falta de visión que ha caracterizado a las últimas administraciones y lo que es peor, los grandes problemas y carencias que han puesto al estado en el ojo del huracán, no sólo en el ámbito nacional, sino también en el contexto internacional.
“Sin liderazgo, la política es solo burocracia”, decía Ruiz Massieu y yendo más allá diferencia al líder del dirigente. Mientras el primero se mueve en el terreno de lo ganado por mérito propio, el segundo responde al ámbito burocrático, es impuesto y sólo ostenta un cargo administrativo.
“El dirigente debe ser líder si desea conducir efectivamente a su organización”, pero esto cada vez ocurre menos en la política nacional y en Guerrero, ha sido letra muerta.
Y en una estupenda lección entre la ideología y la praxis política, “Ideas a Tiempo” define con claridad la distinción: “El líder acude a la convicción y a la entrega emocionada de sus seguidores” es decir que mientras el líder convence, el dirigente sólo hace uso de la autoridad que le confiere su cargo.
Ahora que en Guerrero ha dado inicio la administración de Héctor Astudillo Flores, sería conveniente que estas reflexiones calen en el equipo de trabajo del actual gobernador y profundicen en el hecho de que el pueblo de Guerrero no quiere más funcionarios de escritorio, burócratas que desdeñan el trabajo de campo y el diálogo directo con los gobernados.
Ruiz Massieu señala que “el líder se sostiene por lo que hace y el dirigente por lo que es”, es decir, que el primero se sostiene a sí mismo, y el segundo es sostenido por la norma que valida su cargo.
¿Recuerda usted, amigo lector, hace cuanto que en Guerrero no ocurre una respuesta multitudinaria a un ordenamiento de gobierno? Ese vacío obedece a la ausencia de liderazgo y al hecho de que los actos de gobierno, son sólo disposiciones que deben cumplirse “porque así debe ser”.
Finalmente, el último ideólogo del sistema señala: “el líder debe ser y parecer; y en el fenómeno del liderazgo, lo más importante es el vínculo entre quien lo desempeña y la masa seguidora. El dirigente manda, el líder convence”.
Construir un liderazgo no es tarea de un día, pero tampoco es labor que deba postergarse indefinidamente. Nuestros gobernantes están a tiempo de dar el primer paso hacia una nueva relación con las comunidades a su cargo.
En este sentido y a propósito de liderazgos, llama la atención lo que está ocurriendo al norte de país, en Chihuahua, estado que en 2016 deberá vivir el reemplazo del actual gobernador César Duarte.
Apenas el pasado viernes, durante la inauguración de la nueva sede del PRI en ese estado, por parte del dirigente nacional priista, Manlio Fabio Beltrones, la clase política local se reunió en pleno, destacando la labor del alcalde de Chihuahua capital, el ingeniero Javier Garfio Pacheco, quien al frente de una administración eficiente ha impulsado una transformación radical en lo económico, reduciendo a cero el endeudamiento de la ciudad, abatiendo su gasto corriente y aumentando el empleo y la productividad.
Ejerciendo un liderazgo terso, Garfio se reunió hace unos días con 40 alcaldes priistas del estado para evaluar los resultados de la CONAM (Conferencia Nacional de Alcaldes de México) de la que Chihuahua fue anfitriona en días pasados.
En este encuentro, al igual que ocurrió en la inauguración de la sede estatal priista del viernes, no se hicieron esperar los pronunciamientos para que Garfio se postule en pos de la candidatura al gobierno del estado. El propio Manlio Fabio Beltrones hizo acuse de recibo y es de esperarse que, a la convocatoria que el PRI publique en enero, para iniciar el proceso de sucesión en Chihuahua, Garfio Pacheco, cuyo liderazgo es reconocido aún por los propios opositores, levante la mano y se convierta en el hito político que está requiriendo Chihuahua.
Cómo decía José Francisco Ruiz Mássieu, con quien tuve el privilegio de colaborar: “el liderazgo es un arte”. Y en Guerrero, urge la aparición de un líder como en Chihuahua, para dejar de diferenciar dos modelos distintos de país en un mismo México, los del norte y los del sur, ¿tú que piensan distinguido lector?
Movimientos telúricos…En el PRI del estado de Guerrero ocurre algo inédito…desde la campaña de Héctor Astudillo Flores, llegó un político con toda la barba, que le dio fuerza primero a la campaña y después llevó a Astudillo a la gubernatura del estado…de ahí que se haya ganado el lugar como el presidente de todos los priistas de Guerrero…se trata del arquitecto José Parcero López, un dirigente que sin pertenecer a ninguno de los grupos políticos locales a entregado buenas cuentas en el estado sureño desde que lo nombraron Delegado estatal del PRI…y es que nada mejor pudo suceder que nombrar como presidente estatal del PRI a alguien que viene de fuera y que no tiene ningún tipo de interés en la entidad, ya que de haber nombrado a algún guerrerense, simple y sencillamente hubieran emboscado políticamente al actual gobernador…ayer se llevaron a cabo elecciones extraordinarias en Tixtla en donde hasta las cinco de la tarde se reportaba mucha afluencia de votantes y una tranquilidad total en sus habitantes…podría ser que el arquitecto Parcero sea ese líder que le falta al estado, ya lo logró en Tamaulipas como delegado del CEN del PRI…Se filtró la información de que la odiada aguirrista Guadalupe Morales tomará posesión mañana como directora de Control Patrimonial del estado y se desconoce cómo se le coló al gobernador Héctor Astudillo esta designación, ya que conocida es la fama de cacomixtle de esta mujer, de quien dicen, presume con casas y carros de lujo y ahora va por más…la verdad es que no hay moral, lo que puede ser contraproducente en la administración del gobernador, quien dijo que revisaría con lupa los perfiles de sus funcionarios…marcop1955@hotmail,com


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