Después de más de 15 años sin rastro municipal en Acapulco y con una inversión de 46 millones de pesos, el gobernador Héctor Astudillo Flores puso en marcha la segunda etapa de construcción del Rastro Municipal, en beneficio de habitantes de Acapulco y de áreas suburbanas a través del acopio, manejo, venta y distribución de más 14 mil toneladas de carne anualmente, mediante un proceso de certificación Tipo Inspección Federal (TIF), garantizando un servicio higiénico y de calidad.
Cabe recordar que cuando fue alcalde Zeferino Torreblanca Galindo hace más de 15 años decidió cerrar el rastro municipal que se encontraba en el poblado de La Sabana y desde entonces en el municipio existen cientos de rastros clandestinos y controlados.
En su mensaje el Héctor Astudillo dijo que esta obra debe ser un ejemplo de lo que se tiene que hacer en el estado, para ofrecer servicios de calidad y garantía tanto a la población, como a los ganaderos. Destacó que por su certificación TIF, tendrá un alto nivel y sobre todo, contará con el respaldo de las instituciones encargadas de verificar las condiciones de salubridad, con lo que los ciudadanos estarán seguros de recibir carne en óptimas condiciones.
Destacó que con la inauguración de este rastro, se podrá dar servicio no sólo a Acapulco, sino también a las regiones circunvecinas como Costa Grande y Costa Chica, generando beneficios adicionales, pues ofrecerá la oportunidad de generar mayores opciones de desarrollo económico.