* En memoria de Susana Schendel Brunish, amiga periodista, en su XV aniversario luctuoso (06-02-2001)

El siguiente texto, de la autoría de este tecleador, fue publicado como parte de un libro del cual se ofrece la ficha al final. Son los sucesos de 1986, ahora hace ya tres décadas:

El nombre de Chernobyl es tristemente famoso desde 1986. El 26 de abril de ese año, el sobrecalentamiento de un reactor de la planta nuclear de dicha población -cercana a Kiev, entonces república soviética de Ucrania- produjo una explosión y una nube radioactiva que se extendió por varios países de Europa, que fueron los primeros en dar la noticia.

El Consejo de Estado de la URSS (antigua Unión Soviética, para los nuevos lectores) reconoció con dos días de retraso que hubo "daños humanos y avería en uno de los reactores atómicos", e informó que "se han adoptado las medidas necesarias para liquidar las secuelas del accidente y prestar asistencia médica a las víctimas".

Dicho Consejo hizo saber también, el día 30, que ése era "el primer accidente nuclear" en la Unión Soviética, mientras "en Estados Unidos se verificaron 2,300 siniestros y averías en plantas nucleares en 1979".

¿ATOMOS DE PAZ?

El de Chernobyl fue el tercer percance importante en reactores que utilizan energía nuclear con fines pacíficos, después de los ocurridos en Windscale, Inglaterra (1977) y Three Miles Island, Estados Unidos (1979).

Y fueron precisamente esas tres potencias las que, en 1955, pusieron en marcha el programa Átomos para la Paz, aprobado por la ONU a instancias del presidente estadunidense Dwight Eisenhower.

El proyecto consistió en ayudar a otras naciones a construir sus plantas atómicas. Cuando sucedió lo de Chernobyl, funcionaban en el mundo 380 de ellas en 26 países y la URSS tenía la tercera capacidad instalada -después de Estados Unidos y Francia- con 28.2 gigavatios.

EL MITO DEL ATOMO SEGURO

La "Industria más segura y más limpia del mundo", como suele llamarse a la nuclear, vio desplomarse sus mitos en Chernobyl. Decenas de miles de habitantes tuvieron que ser evacuados y 19 reactores cerrados en toda la URSS.

Chernobyl demostró -pese a los informes científicos en contrario- que sí era posible, con todo y los sistemas de seguridad, la fusión del núcleo del reactor y el mortal escape a la atmósfera de isótopos radiactivos. También se puso de manifiesto que, contra la opinión de los expertos, la nube radiactiva podía ser llevada por el viento diez o quince veces más allá del área calculada en 200 kilómetros a la redonda.

Otra consecuencia terrible se vio en la cantidad de radiactividad que afectó a las siembras, aún a miles de kilómetros de distancia del centro de la explosión, principalmente a causa de las lluvias. Los peritos estiman que pasarán años antes de que se conozca el saldo final del drama de Chernobyl, que incluirá muertos por cáncer y otras secuelas.

Por lo pronto, en 1987 un tribunal soviético condenó a 10 años de trabajos forzados al director de la central y a sus colaboradores.

SUBIERON PARA CAER

El año había comenzado bajo el signo de la tragedia. El 28 de enero, el transbordador espacial estadunidense Challenger estalló cuando apenas había alcanzado 16 kilómetros de altura y murieron sus tripulantes, dos mujeres y cinco hombres. El presidente estadunidense Ronald Reagan dijo que "aquí nada se detiene" y que seguirían los programas espaciales con "voluntarios".

Dos dictaduras terminaron en febrero de 1986: la de Ferdinand Marcos en Filipinas, y la de la dinastía Duvalier en Haití. Marcos, candidato a la reelección, huyó del país ante el apoyo popular a su oponente, Corazón Aquino, mientras que Jean Claude "Baby Doc" Duvalier escapó a Francia en un avión militar estadunidense, también por presiones de la población.

TROPIEZOS, DE IRAN A ISLANDIA

Los presidentes Raúl Alfonsín, de Argentina, y Julio María Sanguinetti, de Uruguay, promulgaron sendas leyes para perdonar a los militares que violaron los derechos humanos durante los gobiernos castrenses de facto, mientras que en Estados Unidos se puso al descubierto la venta secreta de armas a Irán y la entrega de las ganancias a los "contras" nicaragüenses.

El presidente Reagan y el lider soviético Mijail Gorbachov se reunieron a finales del año en Islandia, sin alcanzar acuerdo alguno. Para ambas potencias, en el contexto de la guerra fría, 1986 fue difícil por la serie de tensiones y sucesos que se presentaron.

EL MURAL: NI UN RASGUÑO

En una maniobra que resultó un alarde técnico espectacular, el mural de Diego Rivera, ‘Sueño de una tarde de domingo en la Alameda’, fue trasladado íntegro del Hotel del Prado, dañado por los sismos del año anterior, a un museo construido ex profeso.

México se convirtió por segunda vez en sede de un mundial de futbol, durante el cual Argentina derrotó a Alemania Federal en el partido final. También, después de 16 años de interrupción se reanudó el Gran Premio de México de Fórmula Uno, que gracias a su estrategia ganó de manera inesperada el austriaco Gerhard Berger del equipo Benetton.

Entre otras figuras, murieron el escritor argentino Jorge Luis Borges y los mexicanos Juan Rulfo, Renato Leduc, Juan de la Cabada y Carlos Loret de Mola; el músico estadunidense Benny Goodman y el cineasta mexicano Emilio "Indio" Fernández. El primer ministro de Suecia, Olof Palme, fue asesinado por móviles desconocidos cuando salía de un espectáculo en Estocolmo. (Continuará).

(Capítulo: ‘1986: ¡Chispas! ¡Chernobyl y Challenger!’, tomado del libro ‘25 años en la información’, investigación hemerográfica y redacción de José Antonio Aspiros Villagómez. Editores: Notimex y Grupo Desea, SA de CV, primera y única edición, 1994, México, DF. Con copyright de autor y editores)




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