Hace algunos años, las universidades privadas organizadas se dieron a la tarea de desprestigiar a las universidades públicas para ganar terreno en su negocio de hacer de un derecho natural de los mexicanos, una empresa.
Ante esta panorámica las universidades privadas organizadas se dieron a la tarea de colocar en los avisos de ocasión de clasificados de los diarios, la leyenda: Egresados de la UNAM, inútil presentarse.
Cuando los interesados asistían a esas empresas, simplemente no existían en el domicilio o teléfono señalados. La libre empresa jugaba sucio, lo sigue haciendo, pero convencieron, ahora la escuela más cara es sinónimo de la mejor escuela, sin justificación alguna.
Con el ardid cazaingenuos de que lo más caro es lo mejor se crean mitos basados sólo en el consumo pero no en la calidad. Los diferentes gobiernos federales reducen paulatinamente el presupuesto a las escuelas públicas, en todos sus niveles, y estimulan la extensión y proliferación de las privadas, sin saber que riegan la semilla de la corrupción en el país, o tal vez por eso lo hagan.
Podemos tomar en cuenta testimonios de cómo los principales políticos y funcionarios públicos más famosos por sus actos de corrupción que por su eficacia como servidores públicos, han surgido de las universidades privadas.
Empecemos por Humberto Moreira, famoso por sus fechorías con la sospecha de lavado de dinero, malversación de fondos públicos, endeudamiento inexplicable de su estado, enriquecimiento inexplicable, es egresado de la Universidad Iberoamericana, lo mismo que su hermano Rubén, quien le cubrió las espaldas como su sucesor en la gubernatura coahuilense. En ese mismo estado, Jorge Torres López, quien pasó de ser ex gobernador del PRI y miembro de una prestigiada familia empresarial de Saltillo a uno de los “fugitivos más buscados” por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), debido a que fue uno de los peones de Humberto Moreira Valdez para depositar los fondos saqueados del erario de Coahuila en paraísos fiscales y bancos de Texas. Es licenciado en Administración de Empresas egresado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
Seguimos con el banquero disfrazado de gobernador de Chihuahua, César Horacio Duarte Jáquez es Licenciado en Derecho egresado de la Universidad del Valle de México,[
El ex gobernador de Morelos, el del helicóptero del amor, Sergio Estrada Cajigal, panista de pura cepa, es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Iberoamericana.
Otro de los gobernadores que han sido señalados desde diferentes frentes por diversas causas es Gabino Cué, de Oaxaca, quien es propietario de una mansión valuada en siete millones de dólares en una exclusiva zona de esa ciudad, es egresado de Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
El ex gobernador Sonora, el panista Guillermo Padrés Elías, contra quien la Contraloría General Estatal documentó 400 expedientes de irregularidades durante la administración, es egresado del ITAM.
Por otra parte, Rodrigo Medina de la Cruz, enfrenta acusaciones de enriquecimiento ilícito y corrupción, cometidos en contubernio con su padre, Humberto Medina Ainslie, tras haber permitido a sus colaboradores actos de deshonestidad, es egresado de la Universidad Regiomontana.
Manuel Velasco Coello, gobernador de Chiapas, conocido defraudador electoral, perteneciente a un partido fantasma como el Verde, acusado de apropiarse de tierras de los indígenas, se graduó de la Licenciatura en Derecho en Humanitas Escuela Superior de Leyes y Negocios.
Tal vez por esa trayectoria de sus colegas y amigos, Javier Duarte de Ochoa, gobernador de Veracruz, quiera privatizar la Universidad Veracruzana, es sospechoso de la muerte de decenas de periodistas durante su mandato, endeudó a la entidad hasta niveles desproporcionados, repudiado por los veracruzanos, represor, es licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana.
Pero tiene una especialidad en Gestión Pública Aplicada por la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey.
La rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara anunció que interpuso dos denuncias penales contra el gobierno del estado por el incumplimiento de pago completo y oportuno de 2 mil 76 millones de pesos de los subsidios estatal y federal ordinarios. Y promovió un amparo ante el presupuesto asignado para éste 2016.
No es que las universidades promuevan como tal la corrupción, pero sí el individualismo exacerbado que no es compatible con la realidad de un país como México, de su fracaso dan cuenta estos ejemplos y otros muchos.