EL BUZÓN
ALFREDO IBÁÑEZ
Cuando muchos priistas e incluso panistas apostaban porque no habría alianza entre el PAN y el PRD para contender por la gubernatura en el Estado de México, los dirigentes de esos partidos, Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, respectivamente, nuevamente retomaron tal posibilidad y con más fuerza, para derrotar al PRI en las próximas elecciones.
Las declaraciones de ambos, es determinante y clara sí van por una alianza para terminar sacar al PRI del Palacio de Gobierno de Toluca, lo que afinan son las formas.
Estoy seguro que los partidos opositores vamos a tomar las decisiones correctas para poder lograr la alternancia en un Estado que se ha distinguido por la inseguridad, los feminicidios, la corrupción y el mal gobierno, sostuvo Anaya.
Sí estamos abiertos al escenario de las alianzas, afirmó el líder de los panistas.
Por su parte la dirigente nacional del PRD, Alejandra Barrales, aseveró que trabajan para formar un frente opositor para derrotar al PRI en las elecciones próximas.
Reconoció que ningún partido por sí sólo podrá ganar la gubernatura, pero con la unión de esfuerzos, incluso en los que se podría sumar Morena, PT y Movimiento Ciudadano, las posibilidades de triunfo son amplias.
Frente a esa intención de alianzas, además del mal gobierno que ha ejercido el Jefe del Ejecutivo estatal, Eruviel Ávila, las posibilidades de terminar con 86 años de los gobiernos priistas en el Estado de México son reales.
Sin duda al PRI se le complican las cosas, la población está harta, temerosa, pobre. No hay avances trascendentes que mejoren su calidad de vida.
Las administraciones priistas de la entidad se han dedicado a regalar migajas a los pobres, tarjetas con dinero y despensas que no les duran ni quince días, el resto del año sobrevive en la miseria en tanto la clase política amasa grandes fortunas.
De acuerdo a las encuestas recientes de dos medios de comunicación el PRI está mejor posicionado en la entidad, sin embargo, de manera sistemática se ha demostrado que tales referentes son erráticos, la población, los votantes, tiene la última palabra y en el Estado de México impera la inconformidad, de ahí que la posibilidad de que el tricolor sea derrotado. ***
El alcalde de Naucalpan, Edgar Olvera, definitivamente tiene un pésimo equipo. Los problemas lejos de ser resueltos crecen.
La inseguridad pública es uno de sus dolores de cabeza, las acusaciones internas y externas contra el director de Seguridad Pública local, no cesan.
Los homicidios, asaltos, robos, feminicidios y otras calamidades más son la constante.
Naucalpan es altamente peligroso, pese a ello Edgar Olvera cierra los ojos, se niega a ver que tiene un deficiente equipo de trabajo, es de bajo perfil, no da resultados, de ahí que incluso los hechos lastimosos se magnifican en los medios de comunicación y en las redes sociales.
Los cambios en su gobierno son urgentes, de no hacerlos terminará por ubicarse como el peor alcalde que haya gobernado esa localidad, por incrementar la inconformidad de la población. Su imagen está dañada al igual que su gobierno, gradualmente pierde credibilidad.
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