Lectura Política

Perder el control y la gobernabilidad

Perder el control y la gobernabilidad
Periodismo
Diciembre 13, 2016 22:59 hrs.
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Noé Mondragón Norato › guerrerohabla.com

A pesar de que sus corifeos solo le informan de las buenas noticias que ocurren en la entidad –porque las malas le provocan una irritación que lo saca de control-, el gobernador tricolor Héctor Astudillo Flores, no pudo evitar la última de ellas. Y que para variar, fue negativa: en el municipio de San Miguel Totolapan, apareció un grupo de Autodefensa Ciudadano exigiendo la liberación de varios secuestrados. Y por supuesto, la intervención del gobierno estatal a fin de pacificar ese municipio, constantemente convulsionado por la violencia y el crimen atribuido al grupo delictivo Los Tequileros. De ahí surge lo demás.
BURLARSE DE LOS CIUDADANOS.- Se le veía radiante dándose ’baños de pueblo’, pero en la tragedia. Porque los pobladores de San Jerónimo el Grande municipio de Ajuchitlán, que recibieron el pasado 25 de noviembre al Fiscal, Xavier Olea Peláez, pedían a llanto abierto, una seguridad pública que nada más llegó con ese operativo policial, cuyo fin era capturar a Reybel Jacobo de Almonte, el líder del grupo delictivo Los Tequileros, quien había secuestrado a siete campesinos. Pero que al final se convirtió en un fiasco. Y rodó por los suelos, la promesa del Fiscal: ’La intención con este sujeto, se los digo con el corazón en la mano, no es detenerlo, vamos a acabar con él, pero para que ustedes se sientan más tranquilos, para que ustedes trabajen a gusto y que puedan sobrevivir, que esta Navidad sea placentera, primero es el rescate y después le damos pa’bajo a ese sujeto o al mismo tiempo, pero primero son ustedes, ese es el mensaje del gobernador que les manda por mi conducto’. Un día después, anunció avances en la persecución de ese delincuente: ’El Tequilero está herido de una rodilla, como consecuencia de eso cojea, no puede caminar tramos muy largos, por lo que su gente lo tiene que cargar para trasladarlo’. Pero no pasó nada. Al final, Olea Peláez regresó a la capital. Y les dejó intacto, el mismo problema a todos los habitantes no solo de Ajuchitlán, sino de San Miguel Totolapan. Literalmente, se burló de ellos. De ahí se abrió lo demás: 1.- A los ciudadanos de esos municipios calentanos les quedó muy clara la película: el gobierno estatal nunca tuvo la intención de acabar con el problema de la inseguridad, sino de buscar los reflectores mediáticos a fin de vender la imagen de eficacia. Y ante el evidente vacío de autoridad, anarquía y el abandono por parte del gobierno estatal, los habitantes de San Jerónimo el Grande decidieron crear un grupo de Autodefensa Ciudadana con el fin de confrontar a Los Tequileros. Porque la dinámica delictiva siguió imparable, una vez que el Fiscal abandonó ese lugar. 2.- Como los días pasaban y los secuestrados no fueron liberados, en el municipio de San Miguel Totolapan, los ciudadanos tomaron medidas radicales. Tres de ellas fueron significativas: atraparon a la red de halcones que operaba en ese municipio –incluida la regidora priísta María del Carmen Barrera Navarro; detuvieron a la progenitora del propio Reybel Jacobo, como medida de presión contra dicho delincuente; y crearon otro grupo de Autodefensa Ciudadano. Como en el primer caso, la medida causó estupor y sorpresa en el gobierno estatal. 3.- El asunto de fondo es que el gobierno estatal va perdiendo la batalla no solo contra los distintos grupos de la delincuencia organizada que operan a sus anchas en la entidad; sino también en el terreno de la creación de los grupos de Autodefensa Ciudadanos. Lo cual le resta legitimidad como poder público respaldado por instituciones. Por una simple deducción: se ahonda la percepción de la ingobernabilidad. Por más que se esfuerce y manotee, el gobierno estatal presidido por Héctor Astudillo, refrenda con hechos consumados que no puede con el conflicto.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Trasciende que la ruptura entre el dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), Nicolás Chávez Adame, y el mandatario estatal Héctor Astudillo, fue demasiado ríspida. Y que incluso hubo gritos y ex abruptos. En esa reunión en Casa Guerrero, Chávez le perdió el respeto al mandatario estatal tricolor. Y por eso se entiende que ahora, busque la protección de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

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