Septiembre 1, 2017
www.guerrerohabla.com
El jueves fue una mañana en la que además de la pertinaz lluvia, el equipo táctico de El Rincón del Chamán confirmó que los tiempos están cambiando. Las voces suenas más fuertes y sólidas como el tañir de las campanas, son las voces de los periodistas y comunicadores que reclaman el derecho a que su tarea social de informar deje de convertirlos en blanco de los criminales.
Ante la ola de sangre y violencia contra los periodistas, cuyo único delito es el de informar, los comunicadores alzaron la voz para decir que continuarán realizando su tarea sin dejarse intimidar, pero también exigieron al gobierno cumplir con su parte.
El encuentro del Club Primera Plana fue distinto a otras reuniones donde los periodistas reconocen la trayectoria de sus pares. Fue festivo pero autocrítico. En esta ocasión además de un minuto de aplausos como tributo a los periodistas asesinados en México durante la última década, José Luis Uribe Ortega, un veterano reportero con muchas kilómetros recorridos en redacciones y en la brecha periodística no se quedó callado.
Ante el representante de la Presidencia de la República, Roberto Calleja, que ofreció llevar los señalamientos a quien corresponde, el titular del Club Primera Plana hizo eco de lo que piensan los periodistas de a pie, los periodistas de toda la vida.
Fue un discurso serio, duro, necesario, sin rollo, sincero, transparente, sin concesiones a la impunidad.
El de José Luis Uribe se convirtió en fuerte eco de lo que duele a los comunicadores, el país, para dejar claro que al baño de sangre se suman las intimidaciones, amenazas, espionaje, acciones viles de los que quieren seguir viviendo en un mundo de confort que les da la impunidad.
Compartimos aquí algunas frases textuales del discurso de Uribe. Usted juzgue y mírese en este espejo. Textualito para que no se nos vaya la nota, diría un colega.
*Los periodistas no estamos en contra del gobierno ni de sus instituciones, luchamos y trabajamos por una nación más fuerte, más sólida, más segura, más transparente e incluyente, sin impunidad ni corrupción, sin simulación y sin complicidades.
*El Club Primera Plana no busca liderazgos pero si se compromete a convocar y exhortar a los colegas del país a defender las libertades de prensa y expresión, así como nuestra propia integridad. Se compromete a unir voces y palabras escritas, en demandar el respeto a nuestros derechos, que se nos otorgue verdaderamente la protección que las leyes y la Constitución nos confieren.
*Además del irracional baño de sangre que nuestro gremio viene enfrentando desde hace más de una década, surgen ahora amenazas, de agresiones físicas contra periodistas a través de las redes sociales que se suman a otras como demandas judiciales, atentados contra instalaciones a los medios informativos y bienes de periodistas.
*También está el robo a las oficinas de los comunicadores, el manejo discrecional de la publicidad oficial, la negativa de acceso a diversos actos públicos, despojo o retención de equipos de trabajo, obligar a borrar material gráfico, difusión de materiales para atacar a personas o grupos, desacreditación personal y profesional así como espionaje, entre otras, todas graves.
*Ante la impunidad y corrupción es que el Club Primera Plana levanta la voz para nuevamente exigir y exhortar a las autoridades federales y estatales, que investiguen los homicidios ocurridos contra periodistas en lo que va del año, que realicen las diligencias necesarias e idóneas con la mayor prontitud en especial atención a elementos relacionados con la labor periodística de la víctima, con la finalidad de evitar el desvanecimiento de indicios de los crímenes y sus responsables.
’No podemos ni debemos olvidar que bajo el paraguas de la impunidad la delincuencia ha convertido a los periodistas y comunicadores incómodos en blanco de ataques fatales la mayoría relacionados con el crimen organizado.
¿Hasta cuándo?
*Tampoco podemos soslayar que México está considerado como el país más peligroso para ejercer la actividad periodística, es necesario revertir esta inaceptable tendencia y proporcionarles a los profesionales de la comunicación las condiciones de seguridad propicias para ejercer esta noble, necesaria y actualmente heróica actividad social.
*NO queremos mártires, exigimos las condiciones básicas para poder cumplir con la obligación social y profesional de informar libremente todo lo que afecta a la sociedad mexicana sin temores ni zozobras.
Al reencuentro del Club Primera Plana asistieron muchos periodistas y comunicadores, fue un día distinto, solidario, alegre, con menos miedos, por fin pudo ser un evento con una voz propia más fuerte, de reclamo y compromiso con la función social de informar.
