www.vocesedomex.com.- Después que el presidente Enrique Peña Nieto, anunciará la construcción de la nueva terminal aérea en los terrenos contiguos al actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Esta relevante obra de infraestructura no requerirá terrenos adicionales a los actualmente disponibles, los cuales son propiedad del gobierno federal y exigirá el concurso de los mejores especialistas para ejecutar una inversión pública del orden de 120 mil millones de pesos”
Ante este nuevo proyecto en el Municipio de Atenco el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, manifestaron que la resistencia está viva en San Salvador Atenco, ya que un grupo de Atenquenses, aseguran que ya se han visto maquinaria en los terrenos que serán ocupados para la terminal aérea
Ignacio del valle, señala que defenderán sus terrenos por la vía legal, con marchas y movilizaciones
Así mismo en días pasados, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, anunció en rueda de prensa que esta semana se oficializará el proyecto. El funcionario afirmó que se cuentan con 12 mil 500 hectáreas en la zona contigua del Vaso de Texcoco.
Durante el gobierno de Vicente Fox la protesta de los ejidatarios de San Salvador Atenco y de otras comunidades aledañas a estos terrenos frenó la edificación de este millonario proyecto. El gobierno de Peña Nieto en el Estado de México enfrentó con una dura represión las protestas de los habitantes de este municipio.
En el texto del Segundo Informe se precisa que la administración federal con la participación de empresas “altamente especializadas” y de la Organización de Aviación Civil Internacional ha realizado estudios de aeronáutica, hidrológicos, ambientales, de uso de suelo, de ingeniería y arquitectura, “los cuales determinaron que el lugar más adecuado para establecer las nuevas instalaciones” del AICM se sitúan “en la zona contigua del actual aeropuerto”.
Sin embargo, ejidatarios de San Salvador Atenco se oponen a la obra y el pasado fin de semana ya se liaron a golpes con grupos afines al gobierno que ya vendieron sus tierras.
