Todo apunta a que el próximo 12 de septiembre Apple desvelará sus nuevos iPhone. Se espera que la compañía de Cupertino presente tres modelos: dos versiones continuistas de los actuales iPhone 7 y 7 Plus que serían bautizadas como iPhone 7S y 7S Plus, así como un modelo más ambicioso conocido como iPhone 8 y en el que Apple apostaría por una teléfono sin apenas marcos.
Parece que los iPhone 7S y 7S Plus mantendrán el mismo diseño que los modelos actuales y en los que la compañía actualizará características internas como procesador, batería y sensor fotográfico. La idea es que estos teléfonos sigan siendo accesibles a buena parte de sus clientes, ya que todo apunta a que el iPhone 8 será el teléfono de Apple más caro hasta la fecha.
Según los últimos rumores, el precio de salida del iPhone 8 será de 999 dólares en Estados Unidos. ¿El motivo? Los componentes, todo apunta a una pantalla OLED casi sin marcos por primera vez en un teléfono de Apple, lo que hará que el precio suba.
Además de la pantalla, como novedad, se espera que el iPhone 8 apostará por la incorporación de un sistema de carga inalámbrica, algo que ya está presente en otros teléfonos del mercado. Por ello, la terminación de este smartphone sería de cristal, rompiendo así con el aluminio del teléfono anterior.
También cambiaría la doble cámara trasera. Aunque Apple volvería a apostar por una doble lente en la cámara principal, se espera que la disposición varíe a una colocación vertical con la idea de explotar todas las posibilidades de la realidad aumentada cuando el teléfono esté colocado de forma horizontal.
Adiós al Touch ID
Uno de los elementos icónicos que desaparecerá de iPhone será el botón Touch ID, la clásica tecla de inicio. Se han filtrado algunos vídeos en los que se puede ver un cambio en la interfaz de iOS 11 que aclaran cómo se manejará el sistema a partir de ahora. Sobre el método de desbloqueo de seguridad, todo apunta a que el iPhone 8 incorporará un sistema láser de reconocimiento facial que permitirá desbloquear el teléfono con tan solo mirarlo, mucho más preciso que la identificación de iris o facial habitual. Asimismo, no se descarta que pueda esconder un lector de huellas tras el logotipo de Apple -aunque parece menos probable.
Con respecto a su procesador, todo hace pensar que incorporará un chip A11 de 10 nanómetros fabricado por TSMC que permitirá mover el sistema como nunca hasta ahora. Su capacidad de almacenamiento es una incógnita, pero si se tiene en cuenta que será el teléfono más premium de la compañía, se podría pensar en los 128 GB de almacenamiento de partida, al igual que sucedió con la versión negra brillante del iPhone 7.
