La Hoguera
Emmanuel Ameth
La comunidad de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) ha sido objeto de omisión por parte de las autoridades locales para garantizar su seguridad; a los robos y fraudes perpetrados cerca de las instalaciones de la Ciudad del Conocimiento se suman los lamentables hechos de las desapariciones de dos de sus alumnos sólo la última semana.
Pese a la gravedad del asunto, el rector de la institución Adolfo Pontigo Loyola no ha asumido su rol como primer universitario y exigido por las vías conducentes la acción de las autoridades para que cese el clima de inseguridad.
Porque lamentablemente, en nuestro país, si no se presiona a los responsables de la seguridad estos no hacen su trabajo, o peor aún, como sucedió con un exsecretario de Gobernación, tienen que ir los padres a hincarse para que milagrosamente vuelvan a ver a lo suyos.
Pontigo Loyola apenas se limitó a compartir la ficha de búsqueda de Sebastián Yáñez.
Tampoco ha hecho posicionamiento alguno sobre la difusión de Fake News en las que se señalaba la localización de uno de los todavía desaparecidos en las que además se difamaba y revictimizaba al estudiante.
Sería buen momento para que la institución fijara una postura oficial. ¿Cuántos estudiantes necesitan desaparecer para que el rector haga un llamado enérgico a las autoridades y se reúna con estas? ¿Cuántos ’compartidos’ en redes sociales se necesitan para que Cynthia Guadalupe merezca ser tomada en cuenta también por el rector?
Mediante el área de comunicación de la UAEH se informó que existe contacto con las familias de los desaparecidos y que a la brevedad se realizará un posicionamiento oficial sobre los lamentables hechos ocurridos.
También se señaló que se trabaja en nuevos protocolos para buscar la seguridad de la comunidad no sólo en las inmediaciones de la institución, sino en sus lugares de residencia, pues la inseguridad permea Hidalgo y el país, obligando las circunstancias a tomar medidas y precauciones que deben realizarse con rigurosidad, razón por la que no se ha reaccionado de botepronto sino que se requiere la mayor seriedad, como el asunto amerita.