EL BUZÓN
ALFREDO IBÁÑEZ
El segundo regidor de Naucalpan, el panista Guillermo Rafael Jiménez Zamudio, sigue escondido desde que fuera acusado de acoso sexual por parte de la ex responsable de Derechos Humanos del municipio, Jessica Mota Valdés.
No ha dado la cara, sólo dio a conocer a través de Comunicación Social que los señalamientos eran mentira y que había interpuesto una demanda ante la Procuraduría de Justicia estatal.
Por el momento nada ha probado. Lo único cierto es que existen mensajes de texto enviados por él que, ponen en evidencia que efectivamente acosaba a la ex servidora pública, que amparado en su cargo pretendía favores sexuales.
Guillermo Rafael Jiménez Zamudio, tiene en su contra además una restricción para que no se acerque a Jessica Mota.
Desde el 4 de mayo del presente la Procuraduría de Justicia estatal le ordena que ’le queda estrictamente prohibido acercarse con fines de afectación física o moral, a la víctima Jessica Guadalupe Mota Valdés, en su domicilio o cualquier otro que frecuente la víctima’.
Asimismo, le notifica que queda apercibido para que se abstenga de realizar conductas de intimidación o molestia a la afectada o personas relacionadas con ella.
La Procuraduría es terminante y le aclara al regidor del PAN que en caso de desobedecer las medidas de protección antes mencionadas, se procederá penalmente en su contra.
De nada le ha servido que sus compañeros del PAN, como el líder de ese partido en Naucalpan, Alfredo Oropeza, o los integrantes del cabildo, hayan salido a defenderlo.
La postura de tales políticos es criticable, lejos de impulsar las investigaciones para que se sepa quién tiene la razón y se castigue al responsable o la responsable, tomaron partido a favor de Guillermo Rafael Jiménez Zamudio.
Calificaron a Jessica Mota de lo peor, e incluso la señalaron como parte de una red de usurpadores, no se descarta tengan elementos para proceder como lo hicieron, pero qué ha pasado con las investigaciones, no hay avances o decidieron frenarlos para no afectara al regidor panista, que hasta ahora ha sacado la peor parte al no poder combatir la acusación de acoso sexual que pesa en su contra.
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El alcalde de Huixquilucan, Enrique Vargas, está rodeado de colaboradores con poca capacidad y carentes de vocación de servicio, de ahí que no dan los resultados que demanda la población.
Uno de esos casos es María Torres, sexta regidora, presidenta de la comisión de salud, el otro, el área de Comunicación Social.
Son constantes las ocasiones en las que se les solicita información relacionada con sus áreas, y la respuesta es nula. El argumento es reiterativo, están en reuniones.
En días pasados el alcalde Enrique Vargas hizo un anuncio importante para el municipio, la creación del Comité Municipal contra las adicciones y en breve la construcción de un centro de atención para personas con problemas de drogadicción, el cual será de 400 metros y estará en Dos Ríos.
La regidora María Torres, es la encargada de darle seguimiento al proyecto de construcción, por lo tanto, se le buscó en diversas ocasiones para que ampliara la información al respecto, la respuesta nunca llegó.
En el caso de Comunicación Social, para variar no tienen más datos, salvo lo que informaron en el boletín. Les fatiga generar y difundir información adicional.
Pero además, cómo van a estar informados si no atienden su área, fingen que trabajan, pero no dan resultados. Bastaría con solicitarles un informe por escrito de lo realizado en lo que va de la administración, para conocer que no tienen nada que presumir, que le salen caro a los contribuyentes y no cumplen con la tarea encomendada.
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