CIUDAD DE MÉXICO, (Al Momento Noticias).- El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, reiteró que no habrá ninguna expropiación de terrenos para la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
“Los pobladores que se encuentran en las zonas aledañas a los terrenos que ya tiene el gobierno federal no tienen nada de qué preocuparse, no habrá más expropiaciones.
“No molestaremos a los municipios vecinos porque tenemos los requerimientos cumplidos para poder construir el aeropuerto”, mencionó durante la presentación del Plan Maestro Ambiental y el Plan Hídrico de dicha obra.
Al dar más detalles sobre la construcción de la nueva terminal aérea, explicó que se llevaron a cabo 40 estudios de suelo, que comenzaron en 2013.
“En 2013 este gobierno le solicitó a MITRE, agencia de estudios aeronáuticos la más importante del mundo, y al MIT de Massachusetts que llevaran a cabo un estudio sobre la zona donde estaba planeado el aeropuerto. Algo muy relevante era analizar si era posible adecuar la ubicación del nuevo aeropuerto dentro de los terrenos federales”, puntualizó.
Ruiz Esparza añadió que “después de 8 meses hicieron las simulaciones y de norte a sur y de sur a norte y no como estaba de oriente a poniente y fue cuando nos dijeron que si era posible”.
Recordó que de 2007 a 2012 se llevaron a cabo estudios de prefactibilidad y viabilidad aeronáutica.
“Se hicieron 17 estudios sobre planeación, costo, beneficio, demanda, riesgos topografías, evaluación ambiental, con ellos partimos para el 2013 el último estudio”, refirió.
En su máximo desarrollo, mencionó, la nueva terminal aérea recibirá a 120 millones de pasajeros por año y tendrá seis pistas con operación simultánea en un espacio de cuatro mil 430 hectáreas.
De igual manera, el funcionario adelantó que están por contratar a la empresa e ingeniero que orienten en cada decisión y las labores que se realicen en la edificación de la mayor obra de infraestructura que se realizará en la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
Se aprovecharán desechos del Bordo Poniente para generar electricidad
En su oportunidad, el secretario de Medio Ambiente, Juan José Guerra Abud, adelantó que se aprovechará el gas de los desechos del Bordo Poniente para la generación de energía eléctrica y así mantener parte de las operaciones del nuevo aeropuerto.
Indicó que el bordo poniente generará 242 gigawatts al nuevo aeropuerto, a través de biogas. Guerra Abud señaló que el 40 por ciento de energía que requerirá la terminal, será energía limpia.
“Se estará revisando la generación de gas de los desechos para que cuando se agote se coloquen biodigestores y seguir con la generación de electricidad para el nuevo aeropuerto”, puntualizó.
En cuanto al consumo de agua, señaló que se construirá una planta de tratamiento de aguas residuales; esto servirá para que el uso de agua se ubique en mil 700 metros cúbicos por día, la mitad de lo que el aeropuerto requiere actualmente.
Guerra Abud detalló que la recuperación de áreas verdes para la creación de un pulmón ecológico en este perímetro del aeropuerto será mayor al del Bosque de Aragón. “Este va a ser un pulmón importante para el Valle de México”.
El nuevo aeropuerto, destacó, logrará una restauración ambiental del oriente del Valle de México y dejará de ser una zona desértica.
Dijo que los objetivos fundamentales para la construcción de la nueva terminal aeroportuaria es que se rija bajo los parámetros de sustentabilidad y restauración de la zona, para que sea un espacio amigable con el medio ambiente.
El funcionario federal resaltó que la terminal aérea será líder mundial en diseño y operación sustentable; el primero en América que tendrá “huella cero” en emisiones de bióxido de carbono.
De igual manera, será el primero en el mundo en contar con la Certificación LEED Platino, con una puntuación superior a los 80 puntos de 110 que es el máximo que establece este estándar; además de que el 100 por ciento de sus residuos orgánicos y líquidos serán reciclados.
Sobre los estudios de posibles daños a las especies endémicas de la zona, sobre todo aves migratorias, dijo que aún se continúa con los estudios y se espera su presentación en en las próximas semanas.
Se desarrollarán 25 obras hidráulicas para mejorar la capacidad de drenaje
A su vez, el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), David Korenfeld, anunció que se realizarán 25 obras hidráulicas extras para mejorar la capacidad de drenaje en los terrenos donde se construirá el nuevo aeropuerto.
Explicó que dichas obras abarcan la operación de nueve cuerpos de regulación, para un total de 38 millones de metros cúbicos de agua, pues en la actualidad solo hay capacidad para 13 millones.
Detalló que hay tres zonas inundables, con una extensión de mil 700 hectáreas de aguas negras y pluviales, y con estas obras y los sistemas de regulación se mantendrán espejos alimentados con líquido tratado para evitar escurrimientos de agua residual a cielo abierto, en una extensión total de dos mil 700 hectáreas.
Para prevenir inundaciones, puntualizó, se construirán dos túneles profundos, el de Chimalhuacán 2 y Xochiaca.
Otras obras incluyen la rectificación de los destinos de los ríos del oriente para mejorar la condición de los escurrimientos y la construcción de 145 kilómetros de colectores marginales para redirigir las aguas a plantas de tratamiento.
Asimismo, la construcción de 24 plantas de tratamiento de aguas residuales, 21 de ellas para los municipios vecinos al lago de Texcoco y tres plantas regionales; adicional al entubamiento de 25 kilómetros de cauces y la construcción de 39 kilómetros de túneles para mejorar el sistema de drenaje.
De esta manera, se triplicará la capacidad de regulación de agua para proteger el área y la zona metropolitana del Valle de México contra inundaciones y se minimizará la conducción al aire libre de aguas negras, destacó Korenfeld.
El funcionario dio a conocer que durante 2014 se invertirán cuatro mil 500 millones de pesos en esas obras, y de aquí a 2018 serán cerca de 20 mil millones de pesos.
