Sin medias tintas

Tiempos de unidad, en la pluralidad

Tiempos de unidad, en la pluralidad
Periodismo
Noviembre 04, 2016 06:19 hrs.
Periodismo ›
Jorge Valdez Reycen › guerrerohabla.com



• Tiempos de unidad, en la pluralidad
• Despresurizar tensión político-social
• Propone Astudillo Gran Pacto Social
De las palabras a los hechos.
Héctor Astudillo Flores rindió cuentas de un primer año azaroso, conflictivo, cargado de presagios. Rompió la inercia de una crisis profunda, que puso en riesgo la gobernabilidad y la paz.
En el protocolo de un formato austero, donde aún prevalece el ’día del gobernador’, con el culto a la personalidad de parte de los poderes Legislativo y Judicial, el jefe del Poder Ejecutivo no sucumbió a la liturgia del ’besa-manos’, ni a la retórica autocomplaciente.
Con cautela, habló del paso a paso que lleva su administración, sin prisa, ni precipitaciones. No repartió culpas, ni mencionó el camino lleno de obstáculos que le heredaron, ya sea por omisiones o deliberadamente. No hay tiempos para el agravio, sí para la unidad en la pluralidad, dijo.
Guerrero necesita de todos, insistió, como la fórmula incluyente para que nadie se sienta relegado, marginado o perseguido. Varios levantaron las cejas, como Rubén Figueroa Alcocer.
Una caravana discreta de la diputada Magdalena Camacho Díaz, tras su discurso, le fue correspondida por Astudillo y un ligero apretón de manos. La liturgia del informe también fue de signos, señales, miradas, saludos y selfies… De todo, como en la viña del señor.
Astudillo paseaba la mirada y repasaba las primeras, segundas y terceras filas. La gayola y los espacios de arriba. Todo lo recorría, en un ejercicio habitual en él. Pasaba lista de presentes… y ausentes.
El informe fue el compendio de acciones, de recorrido por 81 municipios con distintas problemáticas, pero un mismo denominador: la pobreza ancestral que se niega a irse. Empero, también fue el espacio para la convocatoria hacia un pacto social incluyente, reconciliador y de buena fe.
Nadie pudo haberse sentido lastimado, herido u ofendido por un mensaje que estaba cargado de nobleza, propósitos y espacios para dirimir ideas, propuestas y hasta discrepancias. Ni la diputada de MORENA incomodó con sus palabras recias, que no pudieron tener el beneplácito de sus pares.
Para Astudillo el gran reto es revertir la inseguridad, combatir la corrupción y reconstruir una política social más justa, equitativa y certera. No hay otro camino.
En la forma estaba el fondo.
Por eso, de las palabras ahora vienen los hechos. ¿Qué seguirá en la agenda abierta que propuso a todos? La despresurización de los conflictos político-sociales. Y el mensaje fue a Florencio Salazar Adame, quien ha sido un discretísimo secretario general de gobierno, después de aquel episodio en Radio UAGro, con el locutor Sergio Ocampo.
Todo pasa y todo queda, dijo el poeta Serrat. Hacer camino al andar, es la conseja popular.
Para Astudillo los tiempos de la rendición de cuentas fueron la oportunidad para repasar lo caminado, paso a paso. Cavilar en los errores cometidos, enmendar pifias y recomponer la tarea. Ajustar el gabinete y dar paso a relevos, será lo próximo.
No hay jugadas al azar, ni tampoco tiempos para experimentar. Ya no se puede improvisar, cuando se avanzó un año precioso en la recomposición de un andamiaje que dejaron otros devastado y colapsado.
No lo dijo él, pero es secreto a voces.
Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.

Ver nota completa...

Suscríbete

Recibe en tu correo la información más relevante una vez al mes y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.

Tiempos de unidad, en la pluralidad

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.