Pese a que desde la semana pasada la mayor parte de las entidades afectadas por la distribución de combustible vieron mejorías, Hidalgo continuó igual, por lo menos hasta el pasado lunes cuando este tuvo una regularización considerable y ya no se veían largas filas en algunas gasolinerías, sobre todo de la capital hidalguense, que fue la más afectada.
Si bien distribuidores consultados por este medio no quisieron revelar a qué se debía el cambio, lo cierto es que desde la semana pasada se triplicó el número de pipas que abastecían combustible en el país, tardando dichas mejoras una semana más en llegar, sobre todo y sin que necesariamente se deba a ello, luego de la tragedia de Tlahuelilpan.
Sin alguna estrategia adicional, el abasto mejoró en Hidalgo, pudiendo derivarse de la orden de "alguien" en vender gasolina de la que almacenaron los gasolineros.
La ridícula propuesta de Coparmex
Pese a lo que crean algunos -muy pocos-, la regularización de la gasolina, que encima fue palomeada por diversos gobiernos, la propuesta de Coparmex no tuvo nada que ver en la disminución de las filas.
En primera porque como puede comprobar el lector, las cargas de combustible no observan restricciones ni tampoco se hacen según engomado, al menos en la capital hidalguense.
En segundo lugar porque desde su planteamiento, eran absurdamente ridículas.
No porque pretendieran que el consumo ciudadano era homogéneo y bastaría con una carga semanal para resolver el problema de combustible de la población (hay quienes por sus actividades necesitan mayor frecuencia) sino porque en la Ciudad de México (CDMX) ¡empataron los días de carga con el programa de Hoy No circula!
Con lo anterior, todos los vehículos que no tuvieran holograma cero, no podían ir a la gasolinería el único día que les era permitido adquirir combustible, según su propuesta, pues simplemente no circulaban.
Unos genios.