Opinión
José Andrés Pérez Carcía
La obstinada apuesta de Donald J. Trump en contra de México, al querer imponer un capricho de construir un muro y cobrarse a México; ocurrencia expuesta durante su campaña, fue vista como una posición totalmente absurda e irreal, pues es una obra muy costosa e innecesaria, según lo ha señalado el diario influyente Washington Post. Propuesta que en conjunto de renegociar el TLCAN y la repatriación de 5 millones de inmigrantes ilegales, ha provocado una guerra comercial en contra del segundo socio comercial, que USA tiene, pues México es el mayor mercado que tiene de sus productos.
Paul Krugman premio nobel de economía, ha hecho un atinado comentario sobre la intención de cobrar un impuesto del 20% a las exportaciones de México. Eso solo refleja dice Krugman, ’una gran ignorancia, disfuncionalidad e incompetencia en todos los niveles de Trump’. Lo anterior solo ocasionará una reversa mundial del comercio, y que ha provocado a los países con que USA tiene tratos y convenios comerciales, a una minuciosa revisión para no verse afectados en sus intereses. Agregó Krugman, que ’la negativa de no pago, expresada por el gobierno mexicano, además de haber provocado un berrinche a Trump, lo enloqueció y disfuncionalmente está actuando de manera incompetente en contra de México.
Mientras tanto, las reacciones en el mundo, ha provocado repudio en los mercados internacionales, y en muchos países ven los sucesos con México, con total preocupación por los conflictos que puedan surgir en sus países, por actitudes ignorantes del manejo no diplomático y si totalmente berrinchudo e incapacitado como se le ha sido señalado por Paul Krugman.
Creo yo, sin ser un experto, que lo más conveniente es que en conjunto con el gobierno mexicano y los grupos empresariales del país, con asistencia de la CONAGO, el Congreso y también extender la invitación a Congresistas Demócratas y Republicanos y los políticos opositores en los Estados Unidos, y con la asistencia muy importante a los líderes de grupos de inmigrantes, y de ser posible a alcaldes o gobernadores de las ciudades santuarios de los Estados Unidos que puedan ver en las locuras de Trump que su país pueda tener problemas, inclusive bélicos con naciones que se sientan afectadas. Todos ellos, convergerían en un foro internacional para un análisis y propuestas para buscar respuestas, y diseñar una plataforma de donde surja una solución internacional. Y que esta se aplique en los Estados Unidos por los Congresistas, según sus leyes y reglamentaciones para parar las locuras de Trump.
Por otro lado es necesario anunciar la próxima solicitud negociadora con países del mundo, para crear tratados comerciales, que sustituyan el TLCAN, para abrir nuevos mercados, pues ya nuestro país está capacitado para esos tratados. José Andrés Pérez Carcía/jandrespg@hotmail.com
