Violencia, injusticia y prepotencia en Nuevo Chimalhuacán

Una indefensa familia de Chimalhuacán vivió terribles momentos de violencia policiaca, injusticia de una actuaria y prepotencia de autoridades, al ser objeto de una golpiza la madre y sus dos hijos y el despojo de sus bienes, así como el robo de sus pocas joyas, pero además fueron detenidos los tres en la comandancia de policía de Nuevo Chimalhuacán.
Lo peor de todo es que los actuarios que llegaron a cumplir un embargo por seis mil pesos no sabían ni la dirección en donde tendrían que operar, y la dueña de la casa nunca había firmado como deudora solidaria ni nada que se le parezca.
Los policías llegaron con lujo de violencia tirando puertas y golpeando a la indefensa familia, al grado que la señora fue sacada a la calle con la ropa rasgada y casi desnuda. Sus hijos al salir en su defensa también fueron golpeados, y después acusados de resistencia a la autoridad y de golpes a los 18 policías que llegaron en apoyo de la actuaria
El Maestro en Derecho José Trinidad Rodríguez Ortíz, Juez de lo Civil de Cuantía Menor de Chimalhuacán, actuó con elm secretario de Acuerdos licenciada Fabiola Sandoval Carrasco, quien proyecto y autorizó el acto, si previo aviso, es decir, sin cumplir las notificaciones previas ni dando lugar a escuchar a la dueña del inmueble, que no es deudora y menos deudora solidaria y quien responde al nombre de Ruth Sánchez González.
Seria bueno que la mismo autoridad judicial revise el caso y incluso se investigue el porqué los detenidos con lesiones no fueron puestos a disposición del Ministerio Público, cuando además no se checó el nombre de la dueña del inmueble, no se reportó todo lo que fue embargado y además lo que fue robado.
No se entiende que autoridad nombró a la señora Ruth aval de ese adeudo por el que fue demandada Valeria Garrido Ocampo, quien no vive en el inmueble.
Pero la vergüenza del hecho no queda ahí, sino al ser presentados fueron acusados de resistencia a la autoridad y otras mentiras, por lo que tuvieron que pagar una multa de 3,700, cuando en el expediente no existe ninguna previa notificación, como marca la Ley.
Lo ridículo de los hechos es la violencia, la in justicia y la prepotencia que se empleó contra una madre y sus dos jóvenes hijos, de cuya cuenta debe dar informes cabales el juez que lleva al caso con una serie de anomalías y violaciones a la Ley que deben ser revisados por sus superiores.
No con forme con el atropello y la violencia, los policías amenazaron a la familia de ’castigarlos’ si denunciaban los hechos. Por ello les quitaron sus celulares y no los dejaron comunicarse, ni aún en el lugar de su detención, en donde el personal que cobra un salario por atender a la ciudadanía hace todo lo contrario a cumplir con su deber.
De esto hay mucho más que decir y sería bueno que el mismo gobernador tomara cartas en el asunto o bien que el Grupo Antorchar Campesina que tanta fuerza social tiene en Chimalhuacán salga en defensa de los ciudadanos.
Sería bueno se investigara también a Luis Alberto Aguilar, quien se identificó con la licencia de la Ciudad de México número R8834793, para conocer su empeño e influencia por mover a la policía violenta de Chimalhuacán.
Seguiremos Informando….