’ El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío ’


Amar es cumplir la ley entera

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’ El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío ’
Religión
Noviembre 05, 2019 22:17 hrs.
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La Palabra de Dios


Miércoles 6 de Noviembre 2019

Primera lectura
Rom 13, 8-10
Hermanos: No tengan con nadie otra deuda que la del amor mutuo, porque el que ama al prójimo, ha cumplido ya toda la ley. En efecto, los mandamientos que ordenan: "No cometerás adulterio, no robarás, no matarás, no darás falso testimonio, no codiciarás" y todos los otros, se resumen en éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo", pues quien ama a su prójimo no le causa daño a nadie. Así pues, el cumplimiento pleno de la ley consiste en amar.
Palabra de Dios
Te alabamos, Señor Jesús

Salmo Responsorial
Salmo 111, 1-2. 4-5. 9
R. (5a) Dichosos los que temen al Señor.
Dichosos los que temen al Señor
y aman de corazón sus mandamientos;
poderosos serán sus descendientes:
Dios bendice a los hijos de los buenos.

Quien es justo, clemente y compasivo,
como una luz en las tinieblas brilla.
Quienes compadecidos prestan
y llevan su negocio honradamente
jamás se desviarán.

Al pobre dan limosna,
obran siempre conforme a la justicia;
su frente se alzará llena de gloria.

Aclamación antes del Evangelio
1 Pedro 4, 14
R. Aleluya, aleluya.
Dichosos ustedes, si los injurian por ser cristianos,
porque el Espíritu de Dios descansa en ustedes.
R. Aleluya.

Evangelio
Lc 14, 25-33
En aquel tiempo, caminaba con Jesús una gran muchedumbre y él, volviéndose a sus discípulos, les dijo:

"Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.

Porque, ¿quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se pone primero a calcular el costo, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que, después de haber echado los cimientos, no pueda acabarla y todos los que se enteren comiencen a burlarse de él, diciendo: ’Este hombre comenzó a construir y no pudo terminar’.

¿O qué rey que va a combatir a otro rey, no se pone primero a considerar si será capaz de salir con diez mil soldados al encuentro del que viene contra él con veinte mil? Porque si no, cuando el otro esté aún lejos, le enviará una embajada para proponerle las condiciones de paz.

Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo".
Palabra del Señor
Gloria a ti, Señor

Reflexión del Evangelio de hoy
Amar es cumplir la ley entera
Pablo nos deja las cosas muy claras en el texto que hoy escuchamos de la carta a los Romanos. Como en otras ocasiones habla de la primacía del amor. Amar es cumplir la ley entera, nos dice. Y es seguro que compartimos su punto de vista, porque efectivamente el que ama no hace daño al otro.

Lo que a veces nos puede ocurrir es que nos preguntamos hasta dónde, hasta cuándo… hay que ejercer ese amor a los otros. Ese ’no debáis nada más que amor’ lo percibimos en clave de obligación. Y es que, efectivamente, tener una deuda significa que hay algo que hemos de devolver a otro.

Pero… también hablamos de ’sentirnos en deuda’ ante todo lo recibido, empezando por la vida. Deuda que no implica obligación, porque todo lo que recibimos es don. Y ahí puede estar la clave. Viviendo desde el don, el amor es consecuencia diríamos que ’inevitable’. Su esencia es ’permanecer’. No me pregunto cuándo habré hecho ya lo suficiente por los otros, y si tendré derecho a descansar y dedicarme a mis cosas… porque no se trata de lo que hago, sino de un modo de estar, de vivir, de caminar hacia la plenitud presentida ’ensayando’ el amor que Dios es y me invita a ser.

El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío
Jesús se nos presenta hoy de un modo que podemos sentir como provocador y exigente. Suscitando cuestiones, haciendo propuestas que casi podemos considerar contradictorias, produciendo quizá resistencias...

Me resulta verdaderamente difícil comentar estas palabras que hoy se nos dirigen en el Evangelio. Después de darles bastantes vueltas en mi interior, se me ocurren tres palabras que tal vez podrían expresar algo de lo que intuyo que Jesús nos puede estar diciendo.

Decisión. El evangelio comienza diciendo que muchos acompañaban a Jesús. Y Él, de pronto, propone claramente lo que significa seguirle. Lo hace de una manera que nos resulta chocante, difícil de entender, de exigencia máxima al menos aparentemente. Nosotros solemos introducir toda clase de matices en el lenguaje que al final acaban desactivando la carga de fuerza del mensaje. Él va directo y es radical. La decisión de seguirle supone haber descubierto que Él es el fundamento, el sentido, la clave, la luz, la alegría… de nuestra vida. Nada más importante que Él. Todo muy importante con Él. Jesús es radical en el sentido etimológico de la palabra: vive desde su raíz más profunda y nos invita a hacer lo propio. En la raíz de la vida, Dios como nuestra posibilidad de ser.
Algo muy diferente de lo que llamamos radicalidad referida a aquellos que se aferran ciegamente a sus principios y tratan de eliminar todo lo que no está de acuerdo con ellos.

Ser conscientes de lo que supone la decisión de seguirle. Saber en qué terreno queremos jugarnos la vida. Jesús pone dos ejemplos bien sencillos de la necesidad de calcular antes de iniciar una empresa…
’Lo mismo vosotros’, dice Jesús. Y cuando podíamos imaginar que nos iba a recomendar que pensemos muy bien los medios con que contamos para nuestros proyectos de vida, se salta toda la lógica para hacer una propuesta inimaginable: ’el que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío’. ¡Para esto no hacían falta cálculos!
Nos asusta quizá. Pero todos somos conscientes de nuestra capacidad para renunciar a lo que tenemos. ¿Cuándo? Cuando la fuerza del amor se abre paso en nosotros por encima de condicionamientos y circunstancias de todo tipo.

Suplicamos ese amor que nos ’desprende’ de nosotros y lo nuestro para vivir ’prendidos y prendados’ del Señor Jesús.

Hna. Gotzone Mezo Aranzibia O.P.
Congregación Romana de Santo Domingo

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