’ Id y proclamad la cercanía del Reino de Dios ’


Es tiempo de consultar al Señor

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’ Id y proclamad la cercanía del Reino de Dios ’
Religión
Julio 07, 2020 20:59 hrs.
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La Palabra de Dios


Miércoles 8 de julio 2020


Primera lectura
Os 10, 1-3. 7-8. 12
Israel era una viña frondosa
que daba abundante fruto.
Pero cuanto más se multiplicaban sus frutos,
más se multiplicaban sus altares paganos;
cuanto más rico era el país,
más ricos fueron sus monumentos a los ídolos.

Su corazón está dividido
y van a pagar sus culpas.
El Señor derribará sus altares
y demolerá sus monumentos.
Pero ellos dicen: ’No tenemos rey’.
Pero si no temen al Señor,
¿qué podrá hacer por ellos el rey?

Samaria y su becerro desaparecerán
como espuma sobre el agua.
Todos los santuarios de los ídolos serán destruidos
y sobre sus altares crecerán espinas y cardos,
porque la idolatría ha sido el pecado de Israel.
Entonces gritarán a los montes: ’¡Cúbrannos!’,
y a las colinas: ’¡Sepúltennos!’

Siembren justicia y cosecharán misericordia;
preparen sus tierras para la siembra,
pues ya es tiempo de buscar al Señor,
para que venga y llueva la salvación sobre ustedes.
Palabra de Dios
Te alabamos, Señor

Salmo Responsorial
Salmo 104, 2-3. 4-5. 6-7.
R. (4b) Recurramos al Señor y a su poder.
Entonen en su honor himnos y cantos
celebren los portentos del Señor.
Del nombre del Señor enorgullézcanse
y siéntase feliz el que lo busca. R.
R. Recurramos al Señor y a su poder.
Recurran al Señor y a su poder,
y a su presencia acudan.
Recuerden los prodigios que él ha hecho,
sus portentos y oráculos. R.
R. Recurramos al Señor y a su poder.
Descendientes de Abrahán, su servidor,
estirpe de Jacob, su predilecto,
escuchen: El Señor es nuestro Dios
y gobiernan la tierra sus decretos. R.
R. Recurramos al Señor y a su poder.


Aclamación antes del Evangelio
Mc 1, 15
R. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios está cerca, dice el Señor;
arrepiéntanse y crean en el Evangelio.
R. Aleluya.


Evangelio
Mt 10, 1-7
En aquel tiempo, llamando Jesús a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias.

Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero de todos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y su hermano Juan, hijos del Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el cananeo, y Judas Iscariote, que fue el traidor.

A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: ’No vayan a tierra de paganos, ni entren en ciudades de samaritanos. Vayan más bien en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos’.
Palabra del Señor
Gloria a ti, Señor Jesús

Reflexión del Evangelio de hoy

Es tiempo de consultar al Señor
Oseas, nos narra que Israel levanta altares en un tiempo de desolación. Con la desaparición de su rey, ahora tiene el corazón dividido, pero los ídolos no cubren la necesidad espiritual del pueblo. De ahí que se hable de una autodestrucción.

Por este motivo, Oseas proclama que: ’es tiempo de consultar al Señor, hasta que venga y llueva sobre vosotros la justicia’. Proclama que es el ahora de Dios, el cual Israel ha abandonado.

Un tiempo de consulta al Señor, es un tiempo dedicado a la oración, para dirimir toda cuestión importante en la vida, y ponerla en las manos de Dios. Sólo sabré qué bien me reporta la decisión que he tomado junto a Él, cuando obro según su voluntad.

La pandemia del Covie19, nos ha dejado desolados; si miramos a la cantidad de muertes que ha dejado en nuestro país, y en la totalidad del mundo, ha sido un virus devastador. Ha generado una gran crisis económica, y a mucha gente la ha dejado sin trabajo. Como Israel, nos ha dejado el corazón dividido entre la vida y Dios.

La propuesta de Oseas frente a la desolación es: ’Sembrad justicia y cosecharéis misericordia’.Una de las maneras de sembrar justicia es poner en nuestro ámbito vital la actitud de la solidaridad fraterna. Sólo así podremos vencer en este momento las consecuencias nefastas de esta pandemia.

Es momento de sembrar nuevos valores que llamen al ser humano hacia un sobreponerse con esperanza de esta situación. La desolación no puede vivirse con un corazón dividido, ni con enfrentamientos. Es hora de reconstruir las alegrías, las esperanzas, el país.

No puede ser que nos quedemos igual que antes después de esta situación. No podemos seguir levantando ídolos, cuando lo que se necesita es una respuesta espiritual donde la justicia esté presente por encima de todo.

Es hora de sembrar justicia, junto a Dios, para cosechar la misericordia de Dios. Momento de depositar la confianza en el Dios, que abandonamos, rechazamos, o sustituimos. Es hora de consultar a Dios lo que no hemos sabido hacer y enfrentar en la vida. Es hora de consultar a Dios los nuevos pasos de libertad con los que afronto la decadencia, y la transformo en un campo frondoso.

Id y proclamad la cercanía del Reino de Dios
El Evangelio de Mateo, sitúa a Jesús convocando a sus discípulos, y llamándolos por su nombre. Les da la autoridad para expulsar demonios y curar enfermos. El evangelista quiere dejar constancia de sus nombres, porque son personas concretas las que forman el grupo de los doce, uno por cada tribu de Israel. A través de ellos, surgirá el nuevo Israel del cielo.

Jesús les da instrucciones precisas: id a las ovejas descarriadas de Israel. A los que no cuentan para la sociedad, a los alejados de Dios, a los que se han desviado del camino de Dios y de la vida. Ellos son los destinarios de la acción salvadora del Reino de Dios, los invitados al banquete.

De ahí, que no es de extrañar, el ver a Jesús acompañado de publicanos, pecadores, adúlteras, prostitutas, lisiados, leprosos; todos son invitados a la acción salvífica de Dios. Jesús los sana de sus heridas, y les ofrece el perdón. Son sus invitados de preferencia.

El mandato que da a sus discípulos es proclamar la cercanía del Reino de Dios. Dicha proclamación se centra en que Dios no está oculto de nuestras vidas y sufrimientos; Dios ha escuchado nuestro clamor, se ha hecho presente en la persona del Hijo, encarnándose en Jesús de Nazaret.

El Hijo nos invita a participar de la vida de Dios. Nos invita a habitar en su casa, a comer junto a Él, a orar con Él. Y nos muestra la ternura de Dios. Dios es un Padre para los extraños. Con su ternura nos muestra el cuidado que tiene con los enfermos, y abatidos; en Él podemos poner nuestra confianza.

Es un mensaje siempre nuevo, ya que muchas sociedades de nuestro entorno han abandonado a Dios. La juventud lo desconoce, y se abre un horizonte de predicación arduo, pero no por ello deja de ser atrayente para el predicador.

Oremos por los evangelizadores de este tiempo, para que sepamos acompañar a los descarriados y desheredados de esta tierra, para que seamos aliento de vida, de fe y esperanza para ellos. Que seamos consuelo en la adversidad, y ánimo en el abatimiento.

Fray Alexis González de León O.P.
Convento de San Pablo y San Gregorio (Valladolid)

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