’ La medida que uséis la usarán con vosotros ’


¿Quién soy yo mi señor?

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’ La medida que uséis la usarán con vosotros ’
Religión
Enero 29, 2020 21:06 hrs.
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Jueves 30 De Enero 2020


La Palabra de Dios

Primera lectura

2 Sm 7, 18-19. 24-29
Cuando David se enteró por Natán de las promesas divinas, fue a ponerse delante del Señor y le dijo:
’¿Quién soy yo, Señor, y qué es mi casa, para que me hayas favorecido tanto hasta el presente? Y no contento con esto, extiendes ahora tus promesas también a mis descendientes. Ciertamente, Señor, no es así como proceden los hombres.
Tú has elegido al pueblo de Israel para que sea siempre tu pueblo. Y tú, Señor, has querido ser su Dios. Ahora, Señor, manténle a tu siervo y a su casa la promesa que le has hecho y cumple tus palabras. Así tu nombre será glorificado para siempre y todos dirán: ‘El Señor de los ejércitos es el Dios de Israel’.
La casa de tu siervo David permanecerá para siempre en tu presencia, pues tú, Señor de los ejércitos, Dios de Israel, eres quien le ha hecho esta revelación a tu siervo. Yo te edificaré una casa; por eso tu siervo se ha atrevido a dirigirte esta súplica.
Sí, Señor, tú eres Dios y tu palabra es verdadera. Tú has hecho una promesa a tu siervo David; dígnate, pues, ahora, bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca para siempre ante ti, porque tú, Señor Dios, lo has dicho, y con tu bendición, la casa de tu siervo será bendita para siempre’’.
Palabra de Dios
Te alabamos, Señor
Salmo Responsorial
Salmo 131, 1-2. 3-5. 11. 12. 13-14
R. (Lc 1, 32b) Dios le dará el trono de su padre David.
Señor, Dios poderoso de Jacob;
en favor de David
acuérdate de todos sus afanes
y de aquel juramento que te hizo.
R. Dios le dará el trono de su padre David.
David juró al Señor:
’No hay de entrar en la tienda donde habito
ni he de subir al lecho en que descanso
no habré de conceder sueño a mis ojos
ni quietud a mis párpados,
hasta que halle un lugar para el Señor,
una morada fija
para el Dios poderoso de Jacob’.
R. Dios le dará el trono de su padre David.
Dios prometió a David
-- y el Señor no revoca sus promesas--:
’Pondré sobre tu trono
a uno de tu propia descendencia.
R. Dios le dará el trono de su padre David.
Si tus hijos son fieles a mi alianza
y cumplen los mandatos que les enseñe,
también ocuparan sus hijos
tu trono para siempre’.
R. Dios le dará el trono de su padre David.
Esto es así, porque el Señor
ha elegido a Sión como morada;
’Aquí está mi reposo para siempre.
Porque así me agradó, será mi casa".
R. Dios le dará el trono de su padre David.

Aclamación antes del Evangelio
Sal 118, 105
R. Aleluya, aleluya.
Tus palabras, Señor, son una antorcha para mis pasos
y una luz en mi sendero.
R. Aleluya.

Evangelio
Mc 4, 21-25
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: ’¿Acaso se enciende una vela para meterla debajo de una olla o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero? Porque si algo está escondido, es para que se descubra; y si algo se ha ocultado, es para que salga a la luz. El que tenga oídos para oír, que oiga’.
Siguió hablándoles y les dijo: ’Pongan atención a lo que están oyendo. La misma medida que utilicen para tratar a los demás, esa misma se usará para tratarlos a ustedes, y con creces. Al que tiene, se le dará; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará’.
La Palabra del Señor
Gloria a ti, Señor Jesús

Reflexión del Evangelio de hoy

¿Quién soy yo mi señor?
El libro de Samuel es un libro histórico que desempeña un papel importante dentro de los libros del A.T. Relata el final del gobierno directo de Dios sobre su pueblo a través de los Jueces y la institución de la monarquía. Revela la importancia de un rey fiel a Dios y a la vez apunta al REY, Mesías que ha de venir.

David, ungido por Dios, reconoce por fin la soberanía de Dios, a David le acompañan una cadena de éxitos en los que reconoce la acción bondadosa de Dios hacia él. Pero no se considera merecedor de tanta gracia ¿quién soy yo, Señor? Palabras y sentimientos que nos recuerdan otros pasajes de la escritura. (Lc1, 48) y de la vida de muchos creyentes.

Quién soy yo Señor, no podremos menos de exclamar al considerar cada uno de nosotros lo que Dios ha hecho en nuestra vida. Sabemos la historia de David y sabemos también de la fragilidad de nuestra condición humana.

El candil se trae para ponerlo en el candelero. La medida que uséis la usarán con vosotros
Marcos se dirige a una comunidad cristiana, probablemente asentada en la ciudad de Roma, en un entorno en el que se les hace difícil mantener la fidelidad a las enseñanzas del Maestro. Por eso para afianzar la fe de la comunidad, no sólo el evangelio nos presenta textos hermosos sobre la identidad de Jesús, sino que a esta presentación se une la exigencia del testimonio de vida de la comunidad creyente. En el evangelio de hoy se nos ofrece a nuestra reflexión la parábola de la lámpara, probablemente una serie de frases que Jesús dijo en diferentes contextos ya que aparecen recogidas también en Mateo 5,14-15; y Lucas 8, 1. Jesús en un buen pedagogo que sabe cambiar su discurso según los diferentes contextos y situaciones en las que habla.

Hoy Jesús nos habla del Reino de los Cielos, de la Palabra de Dios. Con cierta ironía coloca una situación ridícula. ¿Alquien puede encender una lámpara y esconderla al mismo tiempo? La fuerza interna y expansiva de la Palabra de Dios es como una luz potente que no se puede esconder. Interpela a sus oyentes sobre la responsabilidad de dejar pasar la luz de Su Palabra a través de la vida, testimonio. Pero acaso algunas veces ¿no tenemos la tentación de esconderla bajo el celemín del tener, de nuestros intereses…. La cama de la comodidad, la instalación en nuestras rutinas...?

’El que tenga oídos para oír’, el que tenga la valentía de hacer silencio interior y se ponga a la escucha del Espíritu, que preste atención porque el mensaje es claro, aunque su puesta en práctica es más complicada. ’Con la misma medida con que midáis’, es decir, todo lo que aporte a mi entorno, a la sociedad, de comprensión, de capacidad de reconciliación, de serenidad y esfuerzo para evitar todo rechazo o discriminación, eso me revertirá porque en el amor, entrega, generosidad, cuando más se da, más se posee. ¿Acepto el reto de dar? Porque ’al que tiene se le dará’.

Este pasaje nos brinda un espacio para poner a punto nuestra responsabilidad, compromiso e implicación en el anuncio del Reino. Ser luz hoy frente a tanta sombra y oscuridad. Apostar por la cultura de la vida, de la paz, del amor.

Jesús, Maestro, haznos transparentes a la luz de tu Palabra para que sepamos ser LUZ HOY.

Ser Luz para alumbrar, ser Luz para que no queden ignoradas las sombras de injusticia, violencia, marginación.

Y también ayúdanos a descubrir nuestros celemines en los que ocultamos tu luz.

Hna. Mariví Sánchez Urrutia
Congregación de Dominicas de La Anunciata

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