’ ¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ’


Para Jesús la autoridad es amor, ayuda, servicio, humildad, dar la vida.

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’ ¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ’
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Agosto 30, 2021 21:48 hrs.
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La Palabra de Dios

Martes 31 agosto 2021

Lectura I
1 Tes 5, 1-6. 9-11
Hermanos: Por lo que se refiere al tiempo y a las circunstancias de la venida del Señor, no necesitan que les escribamos nada, puesto que ustedes saben perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando la gente esté diciendo: ’¡Qué paz y qué seguridad tenemos!’, de repente vendrá sobre ellos la catástrofe, como de repente le vienen a la mujer encinta los dolores del parto, y no podrán escapar.

Pero a ustedes, hermanos, ese día no los tomará por sorpresa, como un ladrón, porque ustedes no viven en tinieblas, sino que son hijos de la luz y del día, no de la noche y las tinieblas.

Por lo tanto, no vivamos dormidos, como los malos; antes bien, mantengámonos despiertos y vivamos sobriamente. Porque Dios no nos ha destinado al castigo eterno, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo. Porque él murió por nosotros para que, cuando él vuelva, ya sea que estemos vivos o hayamos muerto, vivamos siempre con él. Por eso anímense mutuamente y ayúdense unos a otros a seguir progresando, como de hecho ya lo hacen.
Palabra de Dios
Te alabamos, Señor

Salmo Responsorial
Del Salmo 26
R. (13) El Señor es mi luz y mi salvación.
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién voy a tenerle miedo?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién podrá hacerme temblar?
R. El Señor es mi luz y mi salvación.
Lo único que pido, lo único que busco
es vivir en la casa del Señor toda mi vida,
para disfrutar las bondades del Señor
y estar continuamente en su presencia.
R. El Señor es mi luz y mi salvación.
La bondad del Señor espero ver
en esta misma vida.
Ármate de valor y fortaleza
y en el Señor confía.
R. El Señor es mi luz y mi salvación.

Aclamación antes del Evangelio
Lc 7, 16
R. Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros.
Dios ha visitado a su pueblo.
R. Aleluya.


Evangelio
Lc 4, 31-37
En aquel tiempo, Jesús fue a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, y los sábados enseñaba a la gente. Todos estaban asombrados de sus enseñanzas, porque hablaba con autoridad.

Había en la sinagoga un hombre que tenía un demonio inmundo y se puso a gritar muy fuerte: ’¡Déjanos! ¿Por qué te metes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé que tú eres el Santo de Dios’.

Pero Jesús le ordenó: ’Cállate y sal de ese hombre’. Entonces el demonio tiró al hombre por tierra, en medio de la gente, y salió de él sin hacerle daño. Todos se espantaron y se decían unos a otros: ’¿Qué tendrá su palabra? Porque da órdenes con autoridad y fuerza a los espíritus inmundos y éstos se salen’. Y su fama se extendió por todos los lugares de la región.
Palabra del Señor
Gloria a ti, Señor Jesús

Reflexión del Evangelio de hoy

"La incógnita del tiempo"
Un verdadero cristiano va más lejos de quienes afirman, ’mientras hay vida hay esperanza’. Contra todas las desilusiones de la vida, siempre permanece la esperanza en el encuentro definitivo con el Señor.

En todas las épocas ha despertado curiosidad saber cuándo sucederá la venida del Señor y el fin del mundo. Pablo repite la enseñanza de Jesús, y da una respuesta que orienta la inquietud de los tesalonicenses.

Lo que realmente interesa saber es cómo y no cuándo vendrá el Señor. El Señor se presentará como un ladrón en la noche. El Apóstol nos transmite la certeza de que Cristo vendrá de forma inesperada y repentina. Porque ’no somos de la noche’ del mundo presente, no regenerado por Cristo, sino que ’somos hijos del día’ iluminados por su Palabra, importa vivir vigilantes, con sobriedad, aprovechando el tiempo presente y como dice el salmo de hoy ’Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida’.

No es raro vivir, como el salmista, situaciones humanas en las que experimentamos la tiniebla. Esta oración nos enseña a buscar confiadamente en Dios el verdadero rumbo de la vida.

¿No es Jesús la luz del mundo? También este amigo de Dios expresa en su oración el deseo de habitar toda la vida en la casa del Señor y la confianza de no verse abandonado por Él, hasta llegar a contemplar su rostro. La confianza y el deseo ardiente de Dios son la columna vertebral de este salmo.

Al orar con estas palabras queremos buscar a Jesucristo, luz del mundo y autor de nuestra salvación. Expresamos, como San Pablo, el deseo de estar con Cristo.

"Poder o servicio"
Los sábados Jesús predicaba en Cafarnaúm y una vez más sorprende a todos por la autoridad con que lo hace. ¡Qué distinta es la autoridad del hombre a la de Jesús!

Para el hombre autoridad significa éxito, estar en el candelero, poder, mando, posesión, dominio.

Para Jesús la autoridad es amor, ayuda, servicio, humildad, dar la vida.

En este fragmento del Evangelio de San Lucas se destaca la impresión de poder que se desprende de la figura de Jesús, manifestado en sus obras. Había en la sinagoga un hombre que tenía un demonio inmundo y se puso a gritar a voces: ¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? Jesús cura a este endemoniado y a enfermos de diversas dolencias.

La autoridad de sus palabras y la fuerza de sus obras provocan la admiración y el asombro de la concurrencia con sus enseñanzas y la forma de hacerlo, con autoridad.

En la autoridad de este hombre, que nos habla, se revela el poder de Dios Salvador. De Él está investido. Las palabras y las obras de Cristo hacen pasar la fuerza de Dios que viene a salvar, y que quiere salvar. De esta fuerza bienhechora sólo se beneficia quien sabe acogerla con fe.

La gente ha visto en Jesús a la persona que colmará sus esperanzas y les proporcionará la alegría de verse libre de sus angustias y quieren retenerle, pero Jesús se resiste. Su palabra y su persona no son exclusivas de nadie ni de ningún grupo. Todos los pobres del mundo tienen derecho a recibirle.

También nosotros tenemos puestas las esperanzas en Jesús y queremos vernos libres de amarguras; estamos viviendo tiempos complicados y difíciles en muchos ámbitos. Confiemos en Él, pidámosle con fe su intervención y autoridad para que nos libre y salve de este demonio de la pandemia y de otros muchos que existen en la Sociedad actual.

¿Cómo es tu autoridad frente a los demás? ¿Para que vean tu poder o para que vean tu amor?
Dña. Montserrat Palet Dalmases
Fraternidad Laical de Santo Domingo (Barcelona)

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