De Frente.
Por Miguel Ángel Mata Mata
Cuando Víctor Manuel Trani me invitó a firmar lo hice con gusto, sin importar la campaña de quienes encontraban perversa autoría en la propuesta. ¿Y cómo no hacerlo? Se trató de la primera iniciativa ciudadana, llamada tres por tres, que busca una ley que obligue a los políticos a presentar su declaración patrimonial, su declaración de intereses y su declaración fiscal, antes de ejercer cualquier cargo.
La iniciativa tuvo éxito en su primera etapa. Fuimos cientos de miles quienes la firmamos. En su segunda etapa ha sido lo contrario: la sordera de políticos alejados de la sociedad prevé su fracaso en su aprobación o aplicación. ¿Por qué será asi? Porque en México la clase política está muy alejada de lo que la sociedad siente, piensa o demanda.
Hagamos de cuenta que vivimos en los mundos de Pepe El Toro: Nosotros los Pobres y Ustedes los Ricos. Toriiiito: ¿Así es la vida?
ELECCIONES DE SORDOS
Por ejemplo, dentro de un mes habrá elección en trece entidades. El 5 de junio próximo habrán de renovarse mil 365 cargos de representación popular, entre gubernaturas, alcaldes y diputados locales.
Serán 239 diputados locales de mayoría relativa, 149 diputados de representación proporcional y 965 Ayuntamientos de los dos mil 445 municipios que hay en el país y 12 Gobernadores.
Ese mismo día, en la Ciudad de México se elegirán a los 60 Diputados que integrarán la Asamblea Constituyente que elaborará la carta magna capitalina. La Asamblea estará conformada por 100 Diputados Constituyentes, de los cuales, 60 van a ser electos entre ciudadanos notables capitalinos y 40 serán designados.
De los 40 ‘Diputados designados’, 14 serán diputados federales y 14 senadores en funciones, seis representarán al presidente de la República y los seis restantes al jefe de Gobierno del Distrito Federal.
LA 3X3
En tiempos de campaña los políticos y candidatos al menos deberían quedar bien o quizá aparentar que el país y los ciudadanos les interesan. No es así. Sus actos dicen todo lo contrario. Veamos: sólo 103 de dos mil 485 candidatos han presentado sus tres declaraciones patrimoniales. Y sólo 30 de 78 candidatos a gobernador también han cumplido.
Estamos a menos de un mes de la elección y solamente el 4% se ha comprometido con la iniciativa 3de3. ¿Así quieren que la gente vaya a votar por ellos y confíen?
LA CANACO
En Acapulco las cosas no son distintas. Los gobiernos han mostrado además de impresionante frivolidad un excelente desapego a escuchar lo que la sociedad demanda y evidencia su esencia antidemocrática.
Las democracias, nos decía el doctor Rogelio Ortega en sus cátedras, se precian de ello porque incluyen a las minorías en la toma de decisiones. Gobernar con lo que ordena una mayoría calificada no es democracia, se acerca a la autocracia y al autoritarismo.
Un botón de muestra: Antes de la visita del secretario de gobernación al puerto de Acapulco, un grupo privilegiado de acartonados empresarios se reunieron con el alcalde y el gobernador para plantear las ’demandas de la sociedad civil y líderes de opinión de Acapulco’.
Planteamiento mayormente falso sería saber cómo se han autodefinido como ’líderes de opinión o sociedad civil’ cuando, sus principios antidemocráticos les orillaron a impedir el acceso a los medios a su reunión de privilegiados aspirantes a convertirse en miembros de número de saqueadores del presupuesto.
Estaban las mismas caras de todos los foros, de todos los partidos, de todas las reuniones, de todos los moles.
En contra parte la Cámara de Comercio, que tampoco fue invitada a la falsa reunión empresarial, dio a conocer un pliego para solucionar la impresionante crisis económica que ha dejado la inseguridad pública: quieren que venga el gabinete económico del gobierno federal para que el SAT condone impuestos; los bancos dejen de perseguir a deudores empresarios; que el IMSS dé una tregua a los comercios.
— ’Es que tan solo trabajamos dos días a la semana’, ha argumentado Alejandro Martínez Sidney, promotor de una exigencia ciudadana real a sus gobiernos municipal, estatal y federal. El silencio ha sido la respuesta.
LA CEIBA AMOROSA
Un señor llamado Domitilo Soto ha sido cuestionado severamente por algunos. ’Farsante’, le han llamado los mismos del grupo que tiene aversión a los medios. Éste personaje se ha convertido en portavoz de la demanda de una minoría de la sociedad que exige no derriben una ceiba que nació en la avenida Cuauhtémoc mucho tiempo antes que el negocio entre gobierno y otra minoría, ésta pudiente: los socios del acabús.
Se trata, según explica quien ha sido arquitecto urbanista, ambientalista y defensor de causas imposibles, de permitir que acabús y ceiba convivan. No se trata de evitar a ninguno, sino de convivencia entre el asfalto y la naturaleza.
Ha tenido éxito entre ambientalistas y niños que han ido al sitio a pegar mensajes dibujados en defensa de la ceiba. Por eso le han impuesto el adjetivo de La Ceiba Amorosa.
— ’El ancho de la vialidad, de permitir que la ceiba siga en su sitio, es de casi cuatro metros. El ancho del acabús es de tres. No hace falta derribar el arbolito porque por ahí tiene espacio suficiente el acabús para pasar; no hace falta impedir el proyecto del acabús porque ambas cosas son compatibles’, argumenta Soto.
LA AMAPOLA
El gobernador Héctor Astudillo Flores ha propuesto, en medios, la posibilidad de legislar para que se legalice el uso médico de la amapola en Guerrero. Se trataría de una medida para abatir la inseguridad que ha dejado al estado de Guerrero con miles de muertos, riqueza a sicarios y miseria a productores de la bella flor.
La de Astudillo ha encontrado eco entre una minoría, como el eco encontrado en las minorías de Martínez Sidney o Domitilo Soto. Someter a un referéndum las propuestas de condonar impuestos a los afectados por la inseguridad, de la convivencia entre acabús y Ceiba Amorosa o legalizar la producción con fines médicos de la amapola les condenaría al fracaso, mas o menos como ha fracasado en la mayoría de políticos la iniciativa ciudadana 3×3..
Los gobiernos democráticos son electos por mayorías pero ello no les concede, de facto, el derecho a llamarse como tales. Los gobernantes que han sido considerados democráticos son los que escuchan a las minorías e integran esas demandas en sus planes de gobierno. Vamos: democráticos son los gobiernos que escuchan a su sociedad y actúan en consecuencia.
EL 3X3
En el plano nacional los políticos han mostrado impresionante frivolidad y desapego a la exigencia de la sociedad por saber cuánto, dónde y qué negocios manejan.
En el estatal una casta de lo que mi abuelita llamaba ’chiles de todos los moles’ pretende poner botox a la cara de un gobierno que ganó por mayoría y tiene la oportunidad de integrar las exigencias civiles a su toma de decisiones.
La iniciativa tres por tres, la propuesta de Canaco Acapulco, la de la Ceiba Amorosa e, inclusive, la de legalizar la amapola son demandas ciudadanas. No escucharlas sería acercarse a la autocracia y al autoritarismo y alejaría a los gobiernos de la democracia.
Las minorías también cuentan.
