Hoy en día es raro el emitir una carta por escrito, ya que la tecnología ha ido supliendo esta función y ahora se realiza de manera digital con menor premura de tiempo, sin embargo en algunos lugares sigue siendo parte del día a día el utilizar el correo postal.
Desde hace años para poder enviar una carta a cualquier parte era importante que ésta contara con ciertos aspectos, uno de ellos es el sello postal, también conocido como estampilla, estampa, sello, o timbre, es un comprobante del pago previo de los envíos efectuados por correo.
Se sabe que el primer sello postal de todo el mundo fue el Penny Black de la Reina Victoria, éste fue elaborado por el profesor Rowland Hill, un sencillo diseño en la actualidad está valorado en más de 2 millones de dólares.
Cada 7 de enero se celebra el Día Mundial del Sello Postal fecha proclamada en el año 1935 por la Asamblea Internacional de Filatelia, este día se celebra en honor a Heinrich Stephan, quien organizó el sistema postal de Alemania y quien fuera fundador de la Unión Postal Universal (UPU).
Aunque en la actualidad el sello es algo que ha perdido importancia, anteriormente la UPU logró un gran impacto, ya que consiguió estandarizar las reglas internacionales para el intercambio de cartas y paquetes en un tiempo récord.
Este logro se dio en el siglo XIX y todos los países del mundo, excepto China, cumplían con dichas normativas, lo que lo convirtió en el correo con mayor servicio de intercambio de información en el mundo durante varias décadas, hasta que, por supuesto llegará el internet.
Durante esta celebración algunos museos de todo el mundo abren sus puertas para mostrar exposiciones dedicadas al arte de la filatelia, en los cuales se muestran sellos postales en diferentes partes del mundo, hoy por hoy se coleccionan estampillas (sellos) en todo el mundo tanto por adultos como por niños. Este pasatiempo puede ser barato y divertido, pero cuando se practica de manera más formal se puede llegar a invertir mucho dinero en él, ya que los coleccionistas más serios tienden a buscar sellos raros y difíciles de encontrar. A esta afición se la conoce como filatelia.