El tema de los desaparecidos a causa de la violencia y la inseguridad por el narcotráfico, fue abordado en la puesta en escena Bajo tierra, dramaturgia y dirección de Paola Castillo, a cargo de Ensamble Liera y Colectivo Brújula, y fue estrenada en el Teatro Socorro Astol, en el marco del Festival Cultural Puro
Sinaloa 2019, que organiza el Gobierno del Estado.
Actúan en este montaje Claudia Apodaca, Judith Cárdenas, Lucía Ribeiro, David Zatarain y Víctor Quintero, quienes vestidos de negro, ofrecieron una obra que, más que una historia lineal, es una denuncia sobre los desaparecidos y un homenaje a las madres que en todo México, buscan aun a sus parientes, organizadas en colectivos, como las Rastreadoras de El Fuerte y Sabuesas Guerreras, algunas de cuyas integrantes estuvieron presentes en la función y se les hizo saber que no están solas.
Durante casi una hora, los actores ofrecieron una cruda denuncia de esta lacerante realidad de nuestro país, metiéndose en los más dolorosos sentimientos de quienes han experimentado la desaparición forzada de un hijo, de un padre o de un hermano y que, en busca de justicia, solo encuentran la indiferencia de las autoridades que, lo más que pueden ofrecerles, es ayudarles a pegar carteles, y lo
hacen pero tarde.
La obra ofrece datos estadísticos lo mismo que da una voz a las madres de esos jóvenes en cuyos cuerpos se han experimentado todas las formas de matar por parte del crimen organizado, y que parece no tener freno en México, en los últimos años y en cualquier estado, de tal forma que termina por inquietarnos con la posibilidad de que cualquiera de nosotros, podríamos vivir más cerca de lo que
imaginamos de un cementerio clandestino.
