La Junta de gobierno del Congreso del Estado de Hidalgo acordó suspender toda actividad dentro del poder legislativo local, esto es, que no se rolarán turnos, no trabajarán desde casa ni seguirán sus otras actividades prioritarias en general, simplemente los trabajadores, asesores y congresistas estirarán la mano y seguirán cobrando cada centavo de su ingreso durante el tiempo que dure la suspensión.
En el tintero quedaron las propuestas ciudadanas ventiladas en redes sociales para que se elaboraran iniciativas que protejan la actividad económica de las personas -al menos las que trabajan de manera formal- y no sean despedidas ante la contingencia, haciendo oídos sordos porque en su caso, ellos directamente no van a tener ese problema.
De acuerdo con el documento aprobado por el colegiado, el objetivo es de proteger la salud de los trabajadores del Congreso, así como de sus familias, ’por ello consideramos suspender actividades del Congreso para reducir los riesgos de contagio del COVID-19, tal medida preventiva debe entenderse como inmediata, oportuna y eficaz’.
A partir de este 23 de marzo, solamente algunos Órganos Técnicos y Administrativos seguirán en funciones, pero sólo en las estrictamente necesarias -como el área que hace los traspasos para pagar la nómina-, ya que quedan interrumpidos todos los procedimientos, plazos y términos legales y legislativos considerados en la Ley Orgánica del Poder Legislativo del estado Libre y Soberano de Hidalgo y demás leyes aplicables.
Si bien lo anterior no se acordó a iniciativa de las autoridades de Salud, sí esperarán a que estas notifiquen si las actividades ya pueden realizarse de manera habitual.
Las sesiones del Pleno así como las de las Comisiones quedan suspendidas en consecuencia.
La Junta de gobierno por su parte, de la que actualmente sólo hay 5 integrantes, se declara en sesión permanente por si es necesario que aprueben iniciativas ante las medidas de contingencia.