Tenemos unos medios televisivos cuyo único interés es la audiencia haciendo un espectáculo de la contienda electoral, anunciando a cada momento a los enviados especiales para cubrir el evento, si usted amigo lector lo compara...
Alberto Calderón P.
AL FILO DE LA BUTACA
No cabe duda que sucesos tan importantes en la vida del mundo occidental como lo es la elección en los Estados Unidos nos tienen conteniendo la respiración y no es para menos.
No sabemos si en una improbable votación el racista Trump pueda ser el que llegue a la presidencia del país, pero cual es el sentir de los habitantes del nuestro en relación a los comicios.
Tenemos unos medios televisivos cuyo único interés es la audiencia haciendo un espectáculo de la contienda electoral, anunciando a cada momento a los enviados especiales para cubrir el evento, si usted amigo lector lo compara con los que cubrieron la final de las grandes ligas del béisbol o lo que sucederá muy pronto con la final del futbol americano pues le diré que de igual forma ahora los consorcios televisivos les interesa que estemos pegados a la pantalla para ver como repiten lo mismo durante todo el santo día, cuando podríamos saberlo sin alterar nuestra rutina en la noche.
Está dicho hasta la saciedad lo que le puede suceder a nuestro país y a muchos otros si ganara Donald Trump, el ’efecto copete’ sería de consecuencias reservadas, las encuestadoras que dan por vencedora a la demócrata Hillary perderían credibilidad, pero que pasará con las minorías del país del note si gana la demócrata, seguro que habría un resentimiento racista por los grupos extremistas que apoyan al republicano con riesgo de alterar el orden público y cargar la derrota a grupos de migrantes latinos que suman millones, con posibles actos de barbarie postelectoral.
Esperemos que la cordura de los votantes norteamericanos se vaya a los demócratas y los mexicanos que se encuentran del otro lado de la frontera puedan vivir tranquilos si gana Hillary, al menos durante su gestión ya después veremos.
