El pasado domingo 19 de junio se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en Colombia, donde resultó ganador el candidato de izquierda Gustavo Petro de Pacto Histórico con 50,44% de los votos, frente al 47,03% del empresario Rodolfo Hernández.
Gustavo Petro será el primer presidente de izquierda electo de Colombia; es el caso más reciente de un izquierdista de América Latina que llega al poder en una ola de descontento social con la clase política, la desigualdad y el estancamiento económico.
La izquierda latinoamericana celebró este domingo la victoria de Gustavo Petro y Francia Márquez en Colombia, quienes se han propuesto conformar un nuevo eje progresista con Chile, Argentina y México.
Petro alcanza la presidencia en su tercer intento, esta vez ante Rodolfo Hernández, un empresario de Bucaramanga que irrumpió por sorpresa en la segunda vuelta electoral.
Francia Márquez será la próxima vicepresidenta, la primera afroamericana en ocupar el segundo cargo más importante del país.
"Lo que viene es un cambio de verdad", anticipó el economista y exguerrillero de 62 años en su primer discurso público luego de ser electo.
Estos y otros mandatarios de la región felicitaron al nuevo presidente electo colombiano el domingo.
"El triunfo de Gustavo Petro es histórico. Los conservadores de Colombia siempre han sido tenaces y duros", sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador, en un hilo de tuits.
Petro militó en la guerrilla urbana y nacionalista del M-19 en las décadas del ’70 y ’80, un pasado por el que muchos intentaron asociarlo en la campaña electoral con la izquierda radical.
Sin embargo, el M-19 se desmovilizó en 1990 y Petro se presentó en este, su tercer intento de llegar a la presidencia, como un político moderado luego de haber sido senador.
"La moderación en algunas de sus propuestas lo ha llevado a ser visto por un sector de la ciudadanía más como un candidato de centro izquierda que de izquierda radical", dice Patricia Muñoz Yi, directora de posgrados en ciencia política en la Universidad Javeriana de Bogotá, a BBC Mundo.
De hecho, Petro ha negado que Colombia tenga que ir al socialismo y que él piense recurrir a expropiaciones o a reformas de la Constitución para ser reelecto como hicieron otros presidentes latinoamericanos de izquierda.
Pero sí ha propuesto cambiar el sistema económico del país, mermar la extracción recursos naturales, una reforma agraria para terminar con los latifundios improductivos y ofrecer empleo en el Estado a quienes no lo encuentren en el sector privado.
"Vamos a desarrollar el capitalismo en Colombia", dijo Petro en su discurso triunfal el domingo. "No porque lo adoremos, sino porque tenemos primero que superar la premodernidad en Colombia, el feudalismo", agregó.
Si bien en el pasado mostró simpatía por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, y muchos de sus adversarios también buscaron asociarlo con él, Petro ha marcado distancia con el sucesor de Chávez, Nicolás Maduro.
"Si usted me pregunta si Chávez fue un dictador yo le digo que no. Si usted me pregunta si Maduro es hoy un dictador yo le digo que sí", dijo Petro a la revista Newsweek en 2018.
En temas sociales, el presidente electo de Colombia también ha defendido el acceso de las mujeres al aborto y prometió garantizar los derechos a la diversidad de orientación sexual.
Eso, así como su idea de terminar con el enfoque prohibicionista de las drogas, lo aproxima más a figuras como el expresidente uruguayo José Mujica, otro exguerrillero, que a otros izquierdistas más clásicos de la región.Con información de Gerardo Lissardy | BBC