EL BUZÓN
ALFREDO IBÁÑEZ
La intención de arrebatar el agua, bosques o tierras a sus propietarios se vuelve una constante en el Estado de México. En el municipio de Coyotepec se vive un ejemplo más.
El alcalde Pedro Luna Vargas, es señalado de pretender despojar del vital recurso a sus auténticos dueños o a quienes les asiste el derecho de su administración.
El objetivo municipalizar los pozos y obvio hacer negocio con el líquido. Uno de los compromisos que le urge concretar es dotar de agua a grandes desarrollos inmobiliarios, así como venderla a empresas embotelladoras que operan en la zona.
De acuerdo a los pobladores, desde 1963 construyeron los pozos con sus propios recursos. Efectuaron la introducción de la red, en suma absorbieron todos los gastos, además de llevar a cabo los trámites correspondientes ante el gobierno federal para poder disponer del agua.
Ahora que el vital recurso se ha vuelto altamente indispensable y que su venta implica millonarias ganancias, la ambición de las autoridades estatales y municipales en la entidad está desatada.
El alcalde de Coyotepec en su afán de quedarse con lo que no es suyo, armó a su antojo una consulta ciudadana, el objetivo que la población decidiera en las urnas si la administración de los pozos sigue en manos de la comunidad o que su gobierno la administre.
En respuesta los responsables del manejo de los pozos frenaron tal pretensión, lo que derivó en violento enfrentamiento.
Los grandes fraccionamientos que en Coyotepec se edifican, con la complacencia del gobierno estatal, hacen necesaria la disponibilidad de agua, de ahí la disputa por el recurso.
Los desarrolladores son afines a la administración estatal y presionan para que su jugoso negocio fructifique y por eso su intención de arrebatarle el agua a los auténticos dueños.
El despojo de tierras, agua, bosques en el Estado de México es la constante. En días pasados el coordinador del Centro de los Derechos Humanos ’Zeferino Ladrillero’, José Antonio Lara Duque, dio a conocer a esta columna que desde Toluca se orquesta tal ilícito, para satisfacer apetitos económicos y políticos.
Precisó que hay puntos rojos en los que la violencia gubernamental se tensa cada vez más, se trata de los pueblos de San Francisco Magú, municipio de Nicolás Romero; Xochicuautla, en Lerma; así como Tecamac y Coyotepec.
En Lerma, les quieren quitar el bosque para que pase la autopista Toluca-Naucalpan, en Nicolás Romero, prevén despojar a los campesinos de sus tierras edificar una inmobiliaria residencial.
En Tecamac y Coyotepec, buscan arrebatarles el agua a los posesionarios de los pozos, municipios en los que se construyen miles de casas, que obviamente necesitan del vital líquido.
Si bien la presión de grupos de poder va en ascenso, también es cierto que la población se unifica ante sus embates. Por lo pronto a petición suya intervino personal de la ONU y está pendiente de los focos rojos reportados en el Estado de México.
alfredoibanezjuarez@yahoo.com.mx
Twiiter:@ibanezalfredo
Facebook/AlfredoIbáñez