EL BUZÓN
ALFREDO IBÁÑEZ
En el Estado de México el PAN inició el proceso para elegir al nuevo dirigente estatal, el que sustituirá a Oscar Sánchez, por lo pronto hizo públicas sus aspiraciones para participar Víctor Sondón.
En sus pretensiones lo apoyan diversos alcaldes, como es el caso de Edgar Olvera, de Naucalpan, Enrique Vargas, de Huixquilucan y Ana Balderas de Atizapán.
Pregona anteponer la unidad en aras de llegar fortalecidos a las elecciones del próximo año, aunque la realidad es que en ese partido están fragmentados, de manera que su tarea no será fácil. Falta conocer qué decide el grupo de Ulises Ramírez, el líder del grupo Tlalnepantla, el cual mantiene el control dentro del PAN en la entidad.
En los próximos días se conocerá la lista de los demás aspirantes, así como su postura respecto a las alianzas con partidos como el PRD para arrancarle la gubernatura al PRI.
Oscar Sánchez ha dejado entrever que buscará la reelección. El papel que ha desempeñado es notorio y de decidirse seguramente podría acabar con las aspiraciones de los panistas opositores.
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El estilo de gobernar del alcalde de Huixquilucan, Enrique Vargas, o la imagen que le crea su equipo de Comunicación no acaba de convencer a la población. Su permanente confrontación con los diversos actores políticos lo hacen ver como afecto a las rencillas.
A casi un año de gobierno no hay avances notorios. Su bandera ha sido el tema de la seguridad pública, pregona que hay mejora sustancial, sin embargo, diversos hechos han tirado por el suelo sus declaraciones. Dos de ellos recientes, el robo de un cajero automático, en el seno de las oficinas gubernamentales y el asesinato de una joven mujer.
Es innegable su voluntad por sacar adelante al municipio, de mejorar la calidad de vida de la población, pero está sólo, tiene un pésimo equipo de trabajo. Los regidores de su partido no funcionan, son incompetentes, las comisiones a su cargo duermen el sueño de los justos. Ninguno de ellos tiene logros trascendentales. No brillan con luz propia son simple sombra del alcalde.
Sus directores de área, uno que otro se salva, pero la mayoría está en deuda con la población. Para muestra un botón, Julio Gómez, de Servicios Públicos, su capacidad se limita a la poda de árboles, limpia de maleza y pinta de guarniciones y eso sólo en algunos puntos. Para ese resultado, es mucho el salario que cobra.
Otra más la coordinadora de Mensaje e Imagen Institucional, Jessica Días de León. Incipiente comunicadora que gusta de las candilejas, aparece en todos los eventos como actor central y desatiende su trabajo con los medios de comunicación.
No ha comprendido que su desempeño en los espectáculos y como presentadora en la farándula ya terminó, tan no lo ha entendido que la imagen del alcalde, la cual está a su cargo, no es la de un gobernante confiable, firme, que sabe conducir una administración, como lo ha demostrado en diversos hechos. No, se impone la imagen de quien gusta de la confrontación y de los bailes. Si para eso le pagan con el dinero del pueblo, excelente trabajo.
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