Ambulancia al corralón

Los uniformados a la llegada de Miguel Ángel Mancera la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, se volvieron perros de ataque. Su primera incursión en ese periodo fue la agresión contra toda persona que se encontraba en el centro histórico de la capital, incluyendo aseadores de calzado y turistas.
A partir del 1 de septiembre de 2012, los granaderos de Mancera han progresado en materia de represión y violación a los derechos humanos.
Y su progresivo deterioro mental y su aumento a la agresividad lleva los uniformados de la Secretaría de Seguridad Púbica, al mando de Hiram Almeida Estrada, a atentar con la vida de los capitalinos, una vez que atentaron contra la razón, la ley, la justicia y la lógica.
La tercera semana de abril los uniformados de dicha secretaría se llevaron al corralón a una ambulancia mientras auxiliaba a un conductor herido luego de haber impactado su vehículo. El pretexto de este acto violento contra la sociedad fue que estaba invadiendo el carril del trolebús, como si trataran de que el herido muriera en ese momento.
Los paramédicos de la ambulancia no dejaron de atender al herido mientras veían que la grúa se llevaba a la ambulancia acreditada legalmente como tal para trabajar en la ciudad de México.
La escena era en realidad asombrosa, los ciudadanos frente a esa situación no daban crédito a los que veían sus ojos, pero los uniformados con la confianza que les otorga la razón de la fuerza se llevaron la ambulancia.
La escena recordaba esas partes de las dictaduras militares en Sudamérica donde se sacrificaban a los enemigos políticos y se castigaba de igual manera a quienes querían auxiliarlos mientras el régimen impedía que se le auxiliara a sus víctimas en los últimos momentos de su vida.
Se desconoce que haya capacitación real en las filas de dicha secretaría, pero se sabe que el nivel escolar de sus elementos es muy bajo. Los trabajos aislados pero constantes que lleva a cabo Miguel Ángel Mancera, lo colocan más cerca a la violación a los derechos humanos que a la categoría de un digno candidato al puesto político más importante del país; sin embargo, considera que todavía el PRD podría estar disponible para lanzarse aun aventura que seguramente le acarreará más sinsabores que satisfacciones.
El desajuste mental de los granaderos que comanda Almeida se convierte en un peligro para los habitantes de la ciudad de México, imaginemos una policía nacional, con licencia federal para actuar con estos mismos esquemas de represión y sin autoridad que pueda ponerles un alto a los uniformados.
Esto sería el caos; sin embargo, para quienes consideran que puede tener alguna a esperanza de ser candidato, porque de ser presidente debe estar consciente que no llevaría ni al quinto lugar de la competencia electoral, suponiendo que fueran sólo cinco competidores.
La descomposición de la política en la capital del país, el deterioro de los derechos humanos, la perdida de espacios sociales, la disminución de libertades, se incrementó en el régimen de Mancera.
El hecho de que haya quedado impune llevarse a una ambulancia al corralón, durante el rescate de un herido en la vía pública habla de la calidad humana del jefe del gobierno, del jefe de la policía y del salvajismo de los gorilas que comanda.