Amenaza Morena con el petate del muerto

• Amenaza Morena con el petate del muerto
• Con amenazas pretenden gobernar Tlapa
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ASÍ SON LAS COSAS. MIENTRAS EL PRI recurre a los órganos electorales, como lo ha hecho el que fuera su candidato a gobernador del estado, Mario Moreno Arcos, quien ha dicho que aceptará sin mayor problema la resolución que emita el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Morena, el partido del Presidente, no solo presiona a éstos órganos, sino que los amenaza, y aún más, espanta con el viejo cuento de la ingobernabilidad.
Así es. Mientras Moreno Arcos señala que respetará la decisión del máximo órgano electoral del país sobre la elección de gobernador, sea cual sea el sentido de la resolución, Morena pretende espantar con el petate del muerto si la misma no le favorece, y lo mismo sucede con el caso de Tlapa, en donde por medio del chantaje, la presión y la amenaza, exige cambiar el sentido de la votación.
Hay que decirlo. Impugnar una elección, o sus resultados, cuando no se está de acuerdo con ellos, es lo más normal cuando se respetan la ley y las instituciones. Así lo hizo el candidato del PRI y del PRD a la gubernatura del estado, quién en vez de cerrar calles, realizar plantones y tomar edificios, decidió acudir a los órganos electorales para que éstos determinen conforme a Derecho. Eso, decíamos, lo hace quien respeta la ley.
Lo contrario es Morena, el partido del Presidente de la República, quien tras perder la elección en Tlapa, presiona, aquí y allá, para cambiar los resultados electorales, y en consecuencia, obtener la alcaldía. Para lograrlo, no sólo ha realizado marchas en aquel municipio, sino que presionó al Fiscal estatal para que entregue pruebas de un robo de urnas que le darían el triunfo.
Y es que el día de la elección, en Tlapa se registró el robo, muy sospechoso por cierto, de unas urnas en las que según Morena, iba ganando en ellas. Tras una intensa búsqueda por parte de las autoridades, fueron dirigentes de ese partido los que, como por arte de magia, encontraron las sábanas de los resultados, precisamente en el mismo lugar donde antes ya habían sido buscadas.
Como es obvio, la sábana que contiene los resultados quedó en poder de la Fiscalía estatal que investiga el caso, mientras que en un recuento de votos, el candidato del PRI-PRD ganó la elección. Sin embargo, los dirigentes de Morena pretenden que las sábanas en cuestión sean tomadas en cuenta como si fueran las actas electorales.
’Si no nos dan el gane, si el Tribunal Electoral del Estado no nos da el triunfo, vamos a incendiar Tlapa’, han dicho una y otra vez los dirigentes de Morena, quienes por cierto acarrean gente de diversas partes del estado para exigir que le revoquen el triunfo a quien fue el candidato del PRI, Gilberto Solano Arrega y se lo entreguen a ellos.
Ciertamente no es nuevo que el partido del Presidente de la República, presione, chantajee y amenace para obtener lo que quiere. Es su costumbre y su modo de operar, y el ejemplo más claro de que así lo hacen son las marchas y plantones que en su momento encabezó su dirigente real, quien incluso tomó pozos petroleros y encabezó el mayor plantón que se tenga memoria en la hoy Ciudad de México, afectando con ello la economía de la capital del país.
Por eso no sorprende que, en el caso de Guerrero, al perder la elección del Ayuntamiento de Tlapa, municipio que actualmente gobierna, amenace y chantajee para que, con unas sábanas de dudoso origen, las autoridades electorales le den el triunfo. No entiende que en una elección se gana o se pierde incluso con un voto, y que más allá de marchas y plantones, debe cumplirse la ley.
Hay que decirlo. Morena perdió la elección de Tlapa; cierto, fue con un margen reducido, y si no está de acuerdo con ello, con el resultado, lo que debe hacer, o debió hacer, es demostrar con pruebas que ganó de manera legal, no presionando a las autoridades con incendiar aquel municipio de la Montaña.
A propósito, hay que decir que ha sido en estos tres últimos años cuando en Tlapa se incrementó la violencia, y en consecuencia, los índices delictivos. Precisamente con Morena en el gobierno municipal, hay un retroceso en los servicios públicos.
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