Quadratín
CHILPANCINGO, Gro., 25 de mayo de 2021.- La apertura del Zócalo capitalino representa una esperanza económica para más de 30 familias de comerciantes que en los últimos 15 meses han estado en la ruina debido a la pandemia del Covid 19.
Se trata de vendedores de dulces, chicharrones, globos, churros y palomitas que tuvieron pérdidas en sus ventas de hasta un 80 por ciento.
Este martes, a un día de la apertura del Centro de esta ciudad, algunos comerciantes minoristas volvieron a los pasillos del zócalo para instalar sus puestos en el espacio que tenían antes de la pandemia.
Ismael Martínez, un vendedor de dulces, chicles y cacahuates, regresó con su mercancía este mediodía. Él y 11 mujeres vendedoras de chicharrones, estuvieron fuera del Zócalo desde abril de 2020, cuando el gobierno local decidió cerrar el centro para evitar contagios de Covid.
Tanto Ismael como las vendedoras de chicharrones, globos, nieves y limpiadores de calzado comparten la misma situación; una crisis económica por falta de ventas, deudas y, la incertidumbre de que el Ayuntamiento les impida instalarse.
De los más de 30 comerciantes ambulantes, ninguno recibió ayuda institucional para enfrentar la pandemia, coincidieron en un sondeo.
Algunos comerciantes recibieron despensas por parte de pre candidatos en los primeros meses de la pandemia, hoy, temen que el Ayuntamiento a través de la dirección de Gobernación les impidan instalarse porque ya les informaron que el show de payasos que se ofrecía todas las tardes bajo la catedral de la Asunción, quedará prohíbo.
Los vendedores del centro de la capital demanda sensibilidad de las autoridades para incrementar sus ingresos y así, solventar sus gastos de primera necesidad.
