Con cohetes y globos, decenas de personas recibieron al ’Niño Dios’, considerado el más grande del mundo y que también se le conoce como ’El príncipe de la Paz’ o ’ el Niño de la Paz y el Bien’, figura que pesa 400 kilos, tiene una altura de cuatro metros y peregrinó por diferentes calles del municipio de Texcoco, hasta arribar al domicilio de la familia Huescas Morales, ubicada en Santa Cruz de Arriba, encargados de gestionar esta visita.
Así, este viernes 12, tras su recibimiento en una de las entradas de Texcoco, una misa en su honor y la danza de Los Sembradores’, cientos de creyentes comenzaron con la visita al ’Niño Dios’, para rezar, dejar una limosna cerca de su imagen en cuadro y hacer alguna petición especialmente por salud, derivado de esta pandemia.
Los integrantes de la familia Huescas Morales, recalcan que cualquier persona puede acercarse a conocer al ’Niño de la Paz y el Bien’, ya que la entrada para verlo es gratuita, sólo piden respetar las medidas sanitarias de este COVID-19.
El ’Príncipe de la Paz’, fue transportado en una grúa de plataforma, tardó un poco más de una hora en llegar al domicilio que lo alojará en estos tres días, flanqueado por feligreses que caminaron a paso veloz para acompañarlo.
El recibimiento se efectuó en calle de las Torres a la altura de donde se realiza él tianguis de los lunes, subió por calle Colón, continuo por avenida Morelos hasta salir a la altura del Hospital General Guadalupe Victoria Texcoco, para bendecir desde afuera a todo el personal que labora en ese nosocomio y enfrentó una lucha sin precedentes contra el virus del Covid-19.
En esa esquina dió vuelta a la izquierda para pasar frente a la plaza Gran Patio donde ya se escuchaban las campanas de la parroquia de Santa Cruz de Arriba, donde la grúa rentada especialmente para trasladarlo, se estacionó frente a la entrada, mientras las campanas no dejaban de repicar para anunciar su llegada.
La gente, se empezó a acercar para tomarle fotografías, persignarse y tocarlo, como si este gesto significara sellar la petición que con mucha fe, le hacen al ’Niño Dios’, que no es la primera vez que llega a Texcoco.