Israel anunció este martes haber derribado un avión de caza sirio que había entrado en su espacio aéreo, lo que inmediatamente desmintió el régimen de Damasco afirmando que el aparato realizaba operaciones contra los yihadistas en el sur de Siria.
Israel está en alerta desde que el 19 de junio el régimen de Bashar al Asad y sus aliados lanzaron una ofensiva para reconquistar las zonas rebeldes en las provincias meridionales de Deraa y Quneitra, fronterizas con el sector de los Altos del Golán ocupado y anexionado por Israel.
"Esto es una violación descarada de los acuerdos de separación de 1974 entre Israel y Siria", fustigó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un comunicado.
"No aceptaremos ninguna intrusión o desbordamiento en nuestro territorio, ni por tierra ni por aire", subrayó.
"Desde nuestro punto de vista, el incidente está superado. Sin embargo, permanecemos en alerta elevada", agregó, asegurando que el ejército israelí "considera al régimen sirio como responsable de toda violación procedente del lado sirio".
