Balón Cuadrado

Son suicidas los maratonistas –corren 42 kilómetros 195 metros-- quienes no se someten a una preparación atlética adecuada, mínimo un año previo, riguroso chequeo médico y minuciosa supervisión alimenticia de nutriólogo.

Algunos, omnipotentes, fallecen en el intento.

La mayoría de atletas de fondo sabe que la pasión por correr requiere disciplina, constancia, perseverancia. Y cuando se hace con amor, de forma lúdica –gozo y goce--, deja de ser sacrificio.

Un familiar cercano se ufanaba de haber corrido uno de los primeros maratones de la Ciudad de México, que se celebra desde 1983 a la fecha. Y durante el cual han ocurrido varios decesos. El último en la edición de 2015: Erick García Ramírez. Tenía cerca de 30 años.

Lo hizo porque un día vio la sierpe humana sobre Avenida Insurgentes, que cruza toda la ciudad, y se le ocurrió que él sería uno de los que miraba cómo corrían. Pensó que como futbolista, verdadero crack, de fin de semana tenía la preparación física adecuada.
Craso error.

Con sobrepeso, si ropa adecuada y tenis obsoletos, se inscribió en la competencia. Ufano salió de la meta.

Por el kilómetro 20 algo ya no andaba bien. En el 30 comenzó a desfallecer, tras casi cuatro horas de trayecto. Decidió abandonar cuando faltaban cuatro kilómetros.
Llegó a su casa. Comió y durmió. Tardó ocho días en levantarse. Tuvo fiebres y el cuerpo dolorido por sobresfuerzo.

’Hasta calambres sentía en las uñas’, bromeaba tiempo después. Por fortuna no sufrió un infarto.

En días pasados, bajó el título ’desalentando a maratonistas’, Rubén Romero, columnista Deportivo en Grupo Reforma, diario de circulación nacional, difundió un artículo en Facebook sobre el deceso de maratonistas, que generó cerca de 400 likes y casi 200 compartieron.

Egresado de la carrera de ingeniería civil en Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, escribió:

Hace cuatro años un corredor de 34 años se desvaneció durante el Maratón de la Ciudad de México y murió a causa de un infarto al miocardio mientras recibía atención médica en un hospital.

¿A qué se debe que alguien muera mientras corre, si se supone que para cuando se inscribe en un maratón debe tener una buena salud?

Aunque las razones pueden ser muchas hay dos principales a las que se atribuye este tipo de deceso: Una es que el corredor padezca problemas físicos que el mismo ignora, y la otra es la falta de preparación para correr el maratón.

Paul Thompson, jefe de cardiología del Hospital Hartford, en Connecticut, asegura que cuando muere un corredor de menos de 35 años, por lo general, padece de ’problemas estructurales o congénitos’, mientras que si tiene más de esa edad lo probable es que padezca problemas de tipo arterial, como depósitos de colesterol.

La otra perspectiva, la del entrenamiento, puede sintetizarse en el resultado de un estudio hecho por el Hospital McLean, en Massachusetts, a raíz de la muerte por infarto de seis corredores en maratones, en que se encontró que un común denominador entre los fallecidos es que promediaban menos de 45 kilómetros de entrenamiento semanal.

En el torrente sanguíneo de los infartados encontraron restos de una proteína llamada troponina, que aparece cuando el corazón sufre algún daño importante por haber realizado un esfuerzo excesivo.

Lo probable es que esos corredores llegaran a la línea de salida de sus respectivos maratones con menos entrenamiento del necesario.

México vive un boom en el ’running’ que se nota en el gran crecimiento en la participación en los maratones, y eso favorece en mucho a la salud de la sociedad, pero no está por demás apuntar que algunas personas se inician en este deporte ’contagiados’ por familiares y amigos.

Los problemas empiezan cuando alguien minimiza la importancia de su entrenamiento y le pierde el respeto a la distancia, llegando sub entrenado a la línea de salida.

Por eso es importante establecer un límite de tiempo para correr el maratón: para desalentar a quien no haya entrenado lo suficiente y, quizá, para salvar su vida.
Aquí algunas de las reacciones –se respeta la ortografía-- al texto de Romero:

Mar Fonteboa: Yo agregaría que son necesarios pruebas y exámenes de laboratorio antes de comenzar a entrenar: un electrocardiograma en reposo, una prueba de esfuerzo, pruebas de glucosa, colesterol y triglicéridos... Debe ser lo mínimo para iniciarnos en este deporte... conozco a alguien que mediante un electro descubrió que había sufrido un infarto, pequeño, los Doctores recomendaron incluso que siguiera corriendo sin excederse de ciertas pulsaciones por minuto... en el DF estos exámenes se pueden hacer en medicina del deporte en la UNAM y no son nada caros...

Luis Leal Morales: Eh corrido una maraton en mi vida y la verdad la sufrí mucho me había entrenado para ello por 4 meses haciendo los fondos de 30k en 2 horas 45 pero el dia de la maraton la termine en 4 horas 56 recuerdo muy bien que al kilometro 25 senti por primera vez calambres y desde ese kilómetro hasta los 42 Casi llorando, y este año pensaba hacer los 42 denuevo pero nonpuede entrenar como yo quería y basada en la maraton anterior decidí bajarme porque no queria volver a sufrir de esa forma jaja

Idaly Salazar: Me toco estar con el joven que falleció hasta que llegó la ambulancia. Estaba muy joven y se veía muy fuerte. Tengo un recuerdo muy triste de ese maratón.
Anita De Cañas: Es muy común escuchar personas diciendo ’y lo corrí sin entrenar’ y cada vez se le va restando importancia a la preparación para cada carrera...gracias por compartir la información.

Eric Cañamar: Eso lo dicen por demanda de atención, entrenan solos y en lo oscuro, así si algo sale mal se justifican y si lo logran terminar, no importando los tiempos pues se avientan su frase mala de "Y sin entrenar’.

¿Alguno desea ser maratonista suicida?

pumaacatlanunam@gmail.com
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@kalimanyez