DE FRENTE Y DE PERFIL
RAMÓN ZURITA SAHAGÚN
Continúan saliendo los candidatos del PRI a los doce gobiernos estatales, cuya elección será el cinco de junio y por los nombres revelados, los dirigentes del tricolor confían en no enfrentar obstáculos para ganar en las urnas.
Oaxaca y Tamaulipas son las entidades más recientes en que el partido tricolor definió los nombres de sus abanderados y como ocurrió con anterioridad no hubo sorpresa alguna con las nominaciones.
En Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa mostró porqué renunció con anticipación a la dirección del Infonavit, un cargo de relativa importancia dentro de la estructura del gobierno federal.
Fueron muchos los que se preguntaron en aquel entonces si el hijo del exgobernador José N. Murat Casab contaba con la información suficiente que le garantizaba la candidatura o había actuado sin consultarlo en los niveles altos del gobierno.
Con su nominación se reafirmó que ya sabía, que su cercanía con el primer círculo del poder público lo avalaba y que se enfilaba a la contienda con el respaldo de sus relaciones concretadas en su paso por el gobierno mexiquense.
Murat Hinojosa es una carta joven que enfrentará serios obstáculos para cumplir su propósito de gobernar el mismo estado donde ya lo hizo su padre.
El primero de los obstáculos será lidiar con aquellos enemigos que le heredó el apellido y que no son pocos, aunado a los generados por su candidatura, a la que aspiraban otros militantes de su partido.
El joven Murat Hinojosa dejó sembrados en el camino a Eviel Pérez Magaña, situado en las encuestas por encima de él y de los otros aspirantes, incluidos los de oposición.
Eviel fue hecho de lado con todo el trabajo realizado a lo largo de seis años, por dos razones fundamentales, las dos derrotas consecutivas en las urnas, sin importar la alta votación recibida en ambas ocasiones.
Senador de primera minoría, Eviel sucumbió ante Benjamín Robles en los comicios del 2012, donde el fenómeno López Obrador impactó más en Oaxaca que el fenómeno Peña Nieto.
Antes de eso, Pérez Magaña había competido y abatido en las urnas por Gabino Cué Monteagudo y la alianza entre los partidos de la Revolución Democrática, Acción Nacional y Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano).
Fueron más esos números que el respaldo abierto que le daba Ulises Ruiz Ortiz lo que decidió en favor de Murat Hinojosa.
Ahí ya no importó el enfrentamiento que sostienen desde hace un par de lustros los ex gobernadores José N. Murat Y Ulises Ruiz, ya que en los altos círculos del partido tricolor confían en que impacta más en el ánimo del elector el mal gobierno de Cué Monteagudo que los pleitos entre caciques venidos a menos.
Es más, por eso, con todo y los conflictos que se vive la selección del candidato priista en Quintana Roo, se mantendrá a Ulises Ruiz como delegado del partido en esa entidad.
De esa forma, Ruiz se mantendrá entretenido en lo que le gusta, la operación electoral y se mantendrá algo alejado de los comicios en su entidad natal, donde podría operar en contra del joven Murat Hinojosa, como da cuenta el audio filtrado hace poco en que revela como sembraron piedritas en la ruta del exdirector del Infonavit hacia la candidatura.
Con todo y el alejamiento de Ulises, las cosas no serán sencillas para el candidato del PRI, Alejandro Murat, ya que la oposición presentará nuevamente un bloque conformado por Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática.
Al mismo se podrían sumar Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo, aunque no MORENA, un nuevo contendiente con una buena dotación de votos.
Es ahí donde radica la operación quirúrgica del PRI, ya que el partido de Andrés Manuel López Obrador arrebatará una buena dotación de sufragios al partido del sol azteca y por ende a la alianza de derecha e izquierda.
El candidato de esa alianza, en cuanto se defina, será un expriista (como lo es también Gabino Cué), José Antonio Estefan Garfias, quien tiene uno de los más completos expedientes políticos en Oaxaca.
José Antonio es actualmente diputado federal por el PRD, ganando un distrito de mayoría en Oaxaca e intentó ya ser candidato al gobierno del estado por el partido tricolor.
Mantuvo su lealtad al priismo, hasta que comprobó que todos los caminos estaban cerrados para él, por lo que optó por buscar cobijo en otro organismo, siendo el PRD el elegido.
Su fortaleza electoral se restringe al Istmo, zona de la que proviene y es primo del diputado priista Jorge Estefan, quien representa al estado de Puebla, aunque también es nativo de Oaxaca.
Con todo y ello resultará ser un candidato más competitivo que los otros aspirantes a encabezar la mencionada alianza que permitió hace seis años la victoria de Gabino Cué y por amplio margen.
En favor de Alejandro Murat jugará el hecho de que los priistas obtuvieron un total de siete distritos electorales en los pasados comicios, aunque para ello se requiere de una operación cicatriz que costará mucho, sobre todo porque varios de los aspirantes ya habían declinado en favor de Eviel Pérez Magaña como fue el caso de Héctor Pablo Ramírez, quien prefirió mantenerse como director de Liconsa, una posición sumamente privilegiada dentro de la administración pública federal que dejarla por una quimera como resultaba ser la nominación de su partido al gobierno de Oaxaca, donde todos sabían, con anterioridad, que el elegido sería el joven Alejandro Murat Hinojosa.
Ahora será el cinco de junio cuando Murat Hinojosa muestre si está hecho para esos terrenos de la política, los que su padre ya pisó y alcanzó cierta notoriedad, aunque también fue un sembrador de tempestades.
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