Carlos Sánchez Barrios: una anécdota

• Carlos Sánchez Barrios: una anécdota
• ¿Qué me forme? ¡Si no son tortillas!
• Resucitó de una real muerte cerebral
De aquel lejano otoño del 2004, quedan recuerdos en la memoria de Carlos Sánchez Barrios.
Los removí, cuando lo saludé este domingo en la plazoleta del barrio de San Antonio.
Encuentro breve, anecdótico, vivaz y de sonrisas francas.
--¡Carlos Sánchez Barrios! –lo saludé, al tiempo que me quité el cubrebocas.
Apoyado del brazo de su esposa, me reconoció de inmediato:
--¡Jorge Valdez Reycen! –exclamó.
Y la memoria afloró en palabras:
Fue en Huitzuco de los Figueroa, en la casa de Héctor Vicario Castrejón, después de una comida opípara, cuyo tema central era la sucesión del 2005. A la mesa, los comensales: el gobernador René Juárez Cisneros, los exgobernadores Ángel Aguirre Rivero y Rubén Figueroa Alcocer. Los senadores Héctor Astudillo Flores y el anfitrión Vicario. El secretario de Planeación y Presupuesto, Carlos Sánchez Barrios era el centro de una discusión, pues había levantado la mano para ser el candidato a la gubernatura por el PRI.
Figueroa empujaba por Vicario. Aguirre por Astudillo. ¿Y René? Un silencio. Dubitativo, escuchaba y analizaba. Lo apremiaban… Carlos Sánchez sabía que era crucial la decisión del primer priísta del estado.
--¡Que se forme! –expuso Figueroa Alcocer, al señalar a Sánchez Barrios y apuntalar a su ’delfín’. El hijo del ’Tigre de Huitzuco’ estaba decidido a que Vicario fuera el candidato de unidad.
Aguirre estaba decidido por Astudillo Flores. Es quien ha hecho ’el mejor trabajo político’, defendió con vehemencia. Parecía que entre ’Los Héctores’ iba a quedar la decisión final.
Entonces, en una expresión llena de arrojo y resuelto a exponer el por qué merecía ser el abanderado priísta, Carlos Sánchez le respondió seco a Figueroa:
--¿Qué me forme? ¡Si no son tortillas!
Carlos escuchaba atento la anécdota, con una sonrisa en los labios y me interrumpió:
--¿Y qué te pareció lo que le dije?
--Te rebelaste, saliste enojado de esa comida.
--¡Así fue!
Pero el gobernador René Juárez estaba enojado, muy molesto por tu actitud.
--¿Y qué quería que hiciera?
La decisión final fue para el senador Héctor Astudillo Flores.
Carlos se quedó con muchas palabras. Le pedí hablar en una entrevista más extensa, amplia, SIN MEDIAS TINTAS. Le gustó la idea, pues sonrió.
Recordé una frase de René, en una reunión de gabinete: ’Si yo tuviera a dos Carlos Sánchez Barrios en el gabinete, sería una garantía’.
Carlos tuvo un accidente gravísimo en la Montaña: manejando una cuatrimoto perdió el control y volcó hacia un barranco. Parte del motor le cayó en el cráneo, con un traumatismo craneal severo. El traslado rápido en helicóptero a la Ciudad de México y tratamientos médicos lograron salvarle la vida en un verdadero milagro de la ciencia médica.
Carlos Sánchez Barrios volvió a reelegirse como diputado federal por Morena por segundo periodo consecutivo. Y aunque habla poco, con dificultad, no parece interesarle inscribirse a concursos de oratoria.
Lo que sí me dijo es que le gusta hablar SIN MEDIAS TINTAS.
Nos leemos…