(Carta a Don Héctor)

OCHO VIVIENDAS INUNDADAS Y SEIS árboles caídos es el saldo preliminar del paso por Guerrero de la tormenta tropical ’Dora’. Lo anterior habla, hay que decirlo, de que los protocolos y acciones de prevención, con el fin de prevenir desastres y contingencias, funcionaron de manera adecuada. Y es que además, hay que decirlo, las autoridades de hoy no están bebiendo mientras en el estado está lloviendo. ¿Se acuerdan de Ángel Aguirre?
Cierto. Tuvieron que ocurrir desastres como los que ocasionó el ’Paulina’, el ’Boris’, y los más recientes, ’Ingrid’ y ’Manuel’ ara que las autoridades, estatales y municipales, se pusieran las pilas, y la población, sobre todo la que vive en zonas de alto riesgo, tomaran precauciones. El año pasado, en este mismo periodo de tormentas y ciclones, tampoco ocurrieron hechos graves.
Es indiscutible que ante los fenómenos naturales las acciones de prevención son fundamentales, concretamente en lo que tiene que ver con la pérdida de vidas humanas. En este sentido, si el entonces gobernador Ángel Aguirre Rivero se hubiera puesto las pilas aquel 13 y 14 de septiembre de 2013, muchos de los que murieron estarían vivos. Pero no. Mientras llovía y llovía, el ’Jefazo’ bebía y bebía.
Hoy por fortuna son otros tiempos, y otras las autoridades. El año pasado, por ejemplo, el gobernador Héctor Astudillo Flores encabezó personalmente acciones de prevención, e incluso de evacuación; además, sobrevoló las comunidades donde las lluvias causaron destrozos, con el objetivo de llevarles el auxilio y los apoyos necesarios.
Y hoy, con el paso de la tormenta tropical ’Dora’, los daños prácticamente fueron mínimos, pues salvo las 8 viviendas inundadas en Chilpancingo, Tixtla y Ayutla de los Libres, producto de desbordes de barrancas y ríos, es decir, por situaciones que rebasan a las acciones del hombre. Lo notable, en todo caso, es que no hubo pérdida de vidas humanas, y eso, hay que reconocerse y celebrarse.
’La tormenta tropical ya no representa un peligro, pero seguimos alerta’, puntualizó el gobernador del estado, durante una conferencia de prensa convocada para dar a conocer los daños ocasionados que, como ya hemos dicho, fueron mínimos, y materiales. Dijo también: ’hemos querido hacer este mensaje para que se difunda en qué circunstancias está Guerrero, sin que dejen de existir lluvias para Acapulco y en otras partes; decir que esta tormenta tropical ya no es un peligro", explicó Héctor Astudillo.
En fin. Hay que reconocerle al gobierno del estado las acciones de prevención y el estar pendiente ante los fenómenos naturales. Por supuesto, a los alcaldes del estado, entre ellos el de Chilpancingo y Acapulco, que se ponen al frente y encabezan los protocolos de prevención de desastres.
Y HABLANDO DE ACAPULCO, LA ELECCIÓN de comisarios en ese municipio, se ha convertido en un franco enfrentamiento entre el PRI, que es oposición en el gobierno porteño, y el PRD, que encabeza el Ayuntamiento. Lo que debiera ser una fiesta cívica y una elección entre vecinos y hermanos se convirtió en una lucha fratricida para obtener el poder de unos sobre otros.
Señalamientos del PRI contra el PRD, y del PRD contra el PRI, que han llegado incluso al gobierno municipal y al gobierno estatal, de estar detrás de todo ese enfrentamiento que ha dividido a los habitantes de esos pueblos, en nada ayuda, hay que decirlo, al desarrollo y progreso de esos mismos pueblos que, por desgracia, solo son visitados en tiempos electorales, disputándose el botín de los votos.
En efecto. Lo que debió ser una elección entre hermanos, se ha convertido en una lucha entre ellos mismos. Es preocupante la intervención de los partidos políticos que en vez de llamar a la paz, a la cordura, y al diálogo, como parte de la política, han dividido y enfrentado a los habitantes de esos pueblos. Y es que, si eso ocurre con la elección de una comisaría, ya podemos imaginarnos cuando en el 2018 se elija al presidente municipal de Acapulco.
No entienden los partidos políticos que el proceso electoral del 2018 ni siquiera empieza, y en consecuencia, lo que deben hacer, como entes que reciben recursos públicos, es trabajar por la gente con el fin de que vivan mejor. El proceso electoral del 2015 hace dos años que concluyó, y el del 2018 aun no empieza, y en consecuencia, más allá de sus intereses de grupo está el interés superior de los ciudadanos.
Por supuesto, no solo es en Acapulco, pero es en ese municipio donde el enfrentamiento entre vecinos y hermanos es con mayor acento. Se les olvida que no es con violencia y división como los partidos políticos van a obtener el voto cuando llegue el momento. Y se les olvida que, más que ponerle piedras en el camino al alcalde porteño, están actuando en contra de los acapulqueños.
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