No se trata de Venezuela. El estadio del Club Pachuca podría llenarse casi 4 veces al máximo de su capacidad con los 96 mil 460 niños hidalguenses que trabajan para poder tener sustento económico; de estos, 54 mil 249 lo hacen en trabajos no permitidos, ya sea porque son menores a la edad mínima permitida de 15 años (20 mil 956) o porque lo hacen en una ocupación peligrosa (33 mil 293), reveló el Módulo del Trabajo Infantil (MTI) 2018.
Así, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), en un salón de clases con 36 estudiantes en primaria o secundaria de Hidalgo, al menos 5 de ellos se verían en la necesidad de trabajar, teniendo además otras carencias.
Las presiones económicas que los obligan a desarrollar una actividad económica provocan que 3 por cada 10 niños trabajadores, tengan que dejar de asistir a la escuela. La condición de explotación que padecen se refleja en que el 81% de aquellos que se dedican a actividades no permitidas para los menores, perciben menos de un salario mínimo por su trabajo.
De los 17 mil hogares que dependen del ingreso de los menores, destaca que al menos 2.8 mil infantes encima cargan con la presión de sostener la vivienda donde radican, toda vez que su jefe de familia se encuentra desocupado.
También se observa que al menos 27 mil 820 niños laboran más de 36 horas a la semana, es decir, una jornada de tiempo completo.
